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Alojamiento gratuito o a cambio de …-

Es curiosa y variopinta la forma comercial de engañar a las personas con la esperanza de ganarlos como clientes y el desespero que se produce cuando el incauto pica en la chocolatina pero no muerde el anzuelo por haber puesto una tableta demasiado grande o ser la pescadilla demasiado pequeña, tanto, como que no le cabe entera en la boca.
Todos los dominios de Internet tiene su propietario, cosa comprensible por lógica racional, pero en cuanto al alojamiento de los espacios web, hay empresas que ofrecen de gratuitos con la intención de meterte publicidad y obtener unos beneficios que nunca se sabe el alcance de su cuantía.
Es principio básico y fundamental que cuando hablamos de negocio, hablamos de dinero, pero cuando se trata de aficiones, hablamos de voluntades y en el caso de Internet no es mi voluntad el hacer negocio, en Internet no compro ni vendo nada, por consiguiente, cualquier porcentaje de IVA aplicable siempre es nada, no en balde pertenezco al club del 0’0.

Anuncio publicitario

El millon de euros.-

Con este dinero se puede comprar un pack que incluye todo lo que el vendedor esté dispuesto a ofrecer, mientras espera a que alguien pique en el anzuelo y lo compre.
Desde luego, con la exposición de motivos del titular periodístico que acabo de hacer, espanto a todos los peces y no encontraré en el mundo, a nadie dispuesto a regalarme la susodicha cantidad monetaria, de ahí la necesidad del marketing que hace más viable la posibilidad de venta de un producto que por si mismo no tiene ningún valor comercial.
Un artículo que se publicita tener la particularidad de combinar sabores de coco, vainilla y chocolate, es un licor y no un brandy. El brandy es cuestión de solera, el brandy que tiene solera, la tiene y el brandy que no la tiene, no la tiene y aquí no caben medias tintas.
Ya se que muchos lectores se preguntarán, ¿qué es eso de la solera?, pero este fabricante de brandy de pueblo, ¿de qué habla?.
Es público y notorio el seguimiento que se me hace a mis artículos epistolares, de los que los publicistas, aprovechan sus contenidos para intentar vender los licores de la competencia, desconociendo que los licores elaborados en la Destilería de Julián Segarra de Chert no tiene competencia en cualidades, aunque reconozco que se puede fabricar en lugar de destilar, con un resultado más barato y sin el nombre SEGARRA, pudiendo competir en el precio pero mis Clientes Consumidores, saben que cuando compran mis elaborados pagan el justo precio del exquisito licor contenido de los envases y no las florituras del envase, del embalaje o del pack.
Las botellas de licor que llevan adherida una etiqueta rotulada con la marca SEGARRA no precisan certificado de autenticidad porque el número de serie de la precinta fiscal, así lo acredita suficientemente.

El millon de euros.-

Con este dinero se puede comprar un pack que incluye todo lo que el vendedor esté dispuesto a ofrecer, mientras espera a que alguien pique en el anzuelo y lo compre.
Desde luego, con la exposición de motivos del titular periodístico que acabo de hacer, espanto a todos los peces y no encontraré en el mundo, a nadie dispuesto a regalarme la susodicha cantidad monetaria, de ahí la necesidad del marketing que hace más viable la posibilidad de venta de un producto que por si mismo no tiene ningún valor comercial.
Un artículo que se publicita tener la particularidad de combinar sabores de coco, vainilla y chocolate, es un licor y no un brandy. El brandy es cuestión de solera, el brandy que tiene solera, la tiene y el brandy que no la tiene, no la tiene y aquí no caben medias tintas.
Ya se que muchos lectores se preguntarán, ¿qué es eso de la solera?, pero este fabricante de brandy de pueblo, ¿de qué habla?.
Es público y notorio el seguimiento que se me hace a mis artículos epistolares, de los que los publicistas, aprovechan sus contenidos para intentar vender los licores de la competencia, desconociendo que los licores elaborados en la Destilería de Julián Segarra de Chert no tiene competencia en cualidades, aunque reconozco que se puede fabricar en lugar de destilar, con un resultado más barato y sin el nombre SEGARRA, pudiendo competir en el precio pero mis Clientes Consumidores, saben que cuando compran mis elaborados pagan el justo precio del exquisito licor contenido de los envases y no las florituras del envase, del embalaje o del pack.
Las botellas de licor que llevan adherida una etiqueta rotulada con la marca SEGARRA no precisan certificado de autenticidad porque el número de serie de la precinta fiscal, así lo acredita suficientemente.