• Páginas

  • Categorías

  • Archivos

El eclipse de la luna nueva de enero.-

Para mañana lunes día 26 de enero El Sol, La Luna y La Tierra se alinearán en el firmamento pero en línea recta que, siendo una clase de línea, es la que da origen al fenómeno conocido como eclipse y por encontrarse La Luna en fase de luna nueva, conocemos con el nombre de eclipse de Sol
Todos los años se produce algún que otro eclipse pero cuando la posición relativa entre los astros es la adecuada porque La Luna se encuentra en su máximo apogeo, el curioso eclipse toma la forma de anular y en el caso de mañana, podrán disfrutar de esta espectacular observación quienes naveguen por el Océano Indico o vivan por la zona de las Islas Filipinas.
Para nosotros los españoles, el fenómeno pasará casi desapercibido pero por tratarse de un eclipse de Sol, la influencia de los dos astros celestes más importantes sobre La Tierra se verá incrementada en todos los seres vivios, de tal suerte que nos veremos favorecidos por un aumento del aprecio entre todos nosotros, disfrutando de un estado anímico más satisfactorio y armonioso, no obstante, siempre tiene que haber un pero, el hecho de que los planetas Mercurio y Venus por su órbita interior a la de La Tierra y Marte, Júpiter y Saturno por el exterior, están pululando como moscardones veraniegos, influirán indebidamente, dificultando que nos toque la lotería.

Anuncio publicitario

Triangulación Venus, La Luna y Júpiter.-

   Los astros celestes, al igual que las personas, interaccionan entre ellos y por formar parte del sistema universal, también con el planeta Tierra que no permanece ajeno, de tal forma que ejercen variaciones capaces de afectar a todos los seres vivos, tanto a los animales como a las plantas, pero la influencia que llegan a tener entre ellos, por estar directamente relacionada con el tamaño de sus masas e inversamente, con el cuadrado de la distancia que les separa, es mínima y de esta suerte, para los terrícolas, solo es prácticamente perceptible las influencias del Sol y de La Luna.

   Ayer tarde desde las 17 h.17 min. GMT pudimos presenciar en un reducido espacio de la bóveda celeste, la visión de los tres astros citados que atraían poderosamente la mirada del observador. Es normal que estos fenómenos fascinen a las personas por no ser cotidianos o por alguna extraña razón que nos mantiene absortos y cuando, las circunstancias son propicias, aparecen regularmente en el firmamento.

   Las alineaciones perfectas ocurren entre un dilatado número de años y para observarlas, se precisa tener la suerte de haber vivido cuando se producen, así y todo, pasan desapercibidas para muchas personas y solo algunas muy estudiosas u otras, por accidente, pueden disfrutar del privilegio de contemplarlas.

Alineación Venus, Tierra y Júpiter.-

   Ayer tarde salí a terrado por necesidad. El frío del helado invierno es suficientemente importante como para sentirse hasta en los huesos y no desear salir de casa a tomar el fresco, máxime a esta hora del atardecer en la que la oscuridad de la noche avanza sin remisión y el mercurio del termómetro desciende por debajo de los 0º C. Por encima del tejado del edificio de las escuelas del pueblo, desde hace unos días estoy observando dos astros brillantes que destacan en el firmamento a una distancia aparente de una pulgada a brazo extendido y reconocidos sin necesidad del telescopio. Durante todo el verano el planeta Júpiter nos ha gratificado la visión con su presencia y con la ayuda del telescopio, hemos podido contemplar sus satélites más grandes avanzando desde el este al oeste por la bóveda celeste del sur y en está época del año, va descendiendo hacia el horizonte, pero de repente, por debajo vemos la aparición de otro planeta mucho más brillante, el más brillante del cielo chertolí después del Sol y La Luna, se trata de Venus que, siguiendo su órbita, parece que va al encuentro de Júpiter.

   Es evidente que si Júpiter sigue una trayectoria externa a la de La Tierra y el planeta Venus, por describirla interna, nunca van a encontrarse, desde nuestra terrícola posición, parece como si quisieran alinearse o incluso golpearse y en unos días, veremos qué proximidad aparente alcanzan.

   Este fenómeno astronómico, ocurre regularmente todos los años y en ocasiones, la proximidad visual aparente es como la mostrada desde la Unidad de Observación Astronómica del Maestrazgo en Chert.

Venus escondido detrás de La Luna.