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La proporcion desproporcionada.-

¿Qué ocurre a esta sociedad del siglo XXI en la que nadie está contento de nada?. Siempre quejándose por lo que no hacen los demás cuando de lo que deberíamos preocuparnos es en intentar mejorar en nuestro trabajo para obtener un resultado bien hecho y sin observar al vecino.
Al acercarme al bar a tomar un café, con el precio del café tengo servicio de taza, plato, cuchara y azúcar, sin citar de mesa y silla o de taburete y barra, según dónde elija degustarlo, además de televisión, música, aseos, perchero, calefacción y acondicionamiento del aire, también dispongo de periódicos, cartas, parchís, dominó, futbolín y revistas, hasta conversación con el dueño del establecimiento y un largo etc. que bien mirado y mejor pensado hacen que el precio lo imagine barato.
Pero tanto hablar de crisis, nos tendremos que creer de su existencia y convencernos de estar náufragos en ella porque cuando precisamos pagar el café, por no hablar de cambiar unas ruedas del tractor agrícola con el que obtenemos los frutos de la tierra y los supuestos beneficios de la actividad agraria, precisamos de un capazo de olivas, un cesto de uva, un cubo de almendras, un saco de algarrobas o una caja de naranjas. El pasado día veintiuno de febrero, llenaba el depósito del combustible de la camioneta por 1’254 euros/litro y ayer día once de marzo, hacía lo mismo a razón de 1’307 euros/litro, un aumento del 4’23% que no debe afectar al IPC porque todo el mundo compra y paga sin quejarse.

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La glucosa, el azucar de la miel y del mosto.-

En la naturaleza podemos encontrar monosacáridos, en la uva y en la miel, disacáridos en el remolacha y en la caña de azúcar y polisacáridos en la patata y los cereales, pero el único asimilable por las células de nuestro organismo son los primeros, los monosacáridos, que se les conoce con el nombre de glucosa, aunque también lo podemos encontrar en la literatura como dextrosa. Su fórmula es parecida a la fructosa pero como las manos, una molécula es izquierda y la otra derecha y lo utilizamos para la elaboración del vino y para endulzar nuestros postres.
Hay que tener en cuenta que en la industria se obtiene glucosa a partir de la hidrólisis enzimática del almidón de cereales y su proceso de elaboración nada tiene que ver con la oxidación catalítica que realizan las células de algunas plantas con la síntesis de energía solar o las abejas en las colmenas.
La importancia para las personas reside en que con ella y el oxígeno que respiramos, las células de nuestro cuerpo liberan energía con la que mantener la temperatura y mover la musculatura.

La sal, el azucar y el alcohol.-

Todos oímos continuamente en los medios de comunicación de masas que la sal endurece las venas y si aumenta el nivel del colesterol es perjudicial para la salud, el azúcar engorda y es perjudicial para la salud y el alcohol, ¡vaya con el alcohol!, es una droga que te permite matar a la mujer y librarte de la pena.
Como estoy enajenado transitoriamente, mientras escribo este artículo por haber ingerido un Carajillo SEGARRA, gozo del eximente de poder redactar lo que me dé la gana y salir airoso por la tangente y aunque esté algo confundido, todos sabéis que lo dañino no es el uso sino el abuso, puesto que tanto el azúcar como la sal y el alcohol son necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Con el resto de los conservantes que introducimos consciente o inconscientemente en nuestro cuerpo con la ingesta de los competitivos alimentos enriquecidos que nos venden en el comercio, solo debemos eliminarlos despreocupadamente por las vías naturales en compañía de las heces o de la orina y aunque la OMS (Organización Mundial de la Salud) nos asegure que hasta tropecientos miligramos no es tóxico, el grado de toxicidad personal, dependerá desgraciada o afortunadamente de nuestra capacidad de expulsión.

El azucar, conservante alimentario.-

Una vez recolectada la remolacha y almacenada a resguardo, se procede a su lavado y sometiéndola a un proceso de triturado, se obtiene una pasta de melaza a la que se añade el agua necesaria para extraer la sacarosa por disolución. Después de clarificada y refinada, por evaporación conseguiremos la cristalización que, tras el secado y envasado, podemos adquirir en el comercio con el nombre de azúcar.
Se trata de un disacárido formado por una molécula de glucosa y otra de fructosa, lo que permite que gracias al fermento digestivo de la maltasa, pueda romperse la molécula con facilidad para ser digerida en nuestro estómago y a través de las vellosidades intestinales, absorberse por la sangre.
Todos hemos observado al paso del tiempo como el azúcar siempre conserva sus cualidades y la mezcla del mismo con un alimento, permite su conservación por tiempo indefinido, por ello, después de la lluvias de finales de verano, cuando el clima se mejora por unos días y maduran los membrillos, preparamos solo con el azúcar, el famoso dulce de membrillo para todo el año.

El regreso de Zaragoza.-

Más contento que un gato con dos ratones, con la caja de galletas ROYO debajo del brazo y la camioneta con el remolque cargados de azúcar, iniciamos el regreso hacia Chert siguiendo el mismo camino de ida.
Debido a que volvíamos cargados y desde las Ventas de Valldealgorfa hasta el puerto de Torre Miró en camino va cuesta para arriba, a llegar a la estanca de Alcañiz tomamos dirección Calanda para regresar por el Mas de Las Matas y Aguaviva, aprovechando el antiguo camino que tan acertadamente construyeron los íberos bordeando el río Bergantes.
Antes de llegar a Zorita de Maestrazgo, vistamos el Santuario de Nuestra Señora la Santísima Virgen de La Balma y en las inmediaciones del pueblo, junto a la carretera, estaba abandonada la Venta del Jabonero, de la familia Royo, los de las GALLETAS ROYO.

La Santisima Virgen del Pilar.-

En la calle donde vivo, había en medio del paseo de la Independencia una fuente redonda de granito artificial con un pilar central y dos caños laterales por los que manaba el agua. Encima del pilar, una bola con una farola, presidía la estampa. Mi padre, Julián Segarra Ortí, regularmente se desplazaba hasta Zaragoza con su camioneta y remolque a proveerse de azúcar en la CIA (Compañía de Industrias Agrícolas) para elaborar los licores del Maestrazgo en su destilería de Chert y un buen día de vacaciones, me llevó con él a Zaragoza.
Debido a que circulaba con remolque y cuando iba cargado, el puerto de Torre Miró se hacía eterno, si bien a la ida fuimos por Alcañiz, a la vuelta lo hicimos por Calanda, Mas de Las Matas y Aguaviva pudiendo conocer la fuente de los 72 caños y la estanca en Alcañiz, las ruinas del antiguo poblado en Azaila, el valle de los Monegros y la llegada a Zaragoza, de la que hablaré mañana.
Acerándonos a visitar a la Santísima Virgen del Pilar, me caí de culo, estaba megagigasuperilusionado con La Pilarica y esperando verla encima de una fuente como la de mi pueblo, de repente, el mundo se me viene encima. Aquello era más grande que la catedral de Tarragona que era lo más grande que había visto en mi vida, aquello era enorme, inmenso, a los ojos de un niño que aún no había tomado la comunión y venía de un pueblo del Maestrazgo a verla (mientras escribo el corazón se me ha acelerado y estoy lloroso). Visitamos su altar y encina de un pilarcito del tamaño como un mojoncito de mármol jaspeado muy pulido y brillante (así lo recuerdo), aparecía ante mis ojos una pequeñita Virgen (con todos los respetos) como la Virgen de Vallivana. Al lado, en un lugar ovalado y preparado al efecto, los fieles devotos dábamos un beso. ¡Una experiencia inolvidable!. La Santísima Virgen del Pilar estaba en una catedral.

Klaus Kirchhof.-

   El Sr. Klaus Kirchhof vino desde Niedernhausen con su esposa Dª. Sigrid hasta la Destilería de Julián Segarra de Chert para colaborar directamente en la elaboración del licor Carajillo SEGARRA.

klauskirchhof

   En la imagen podemos verlo todo atareado en la disolución del azúcar para conseguir su homogenización.

De los alcoholes naturales a los residuales.-

El alcohol, junto con la sal y el azúcar, es uno de los tres conservantes que nuestro cuerpo puede digerir en el estómago y asimilar en las células, siendo usado como disolvente, de hecho, después del agua, es el disolvente más empleado a nivel mundial y solo una pequeña parte es la aprovechada para fines alimenticios, ya que generalmente se utiliza en la industria para pulir muebles, lavar cristales, desinfección, cosmética, etc.
Es evidente que son los destiladores de alcoholes quienes destilan alcoholes en sus destilerías y es en las destilerías donde se pueden destilar todo tipo de alcoholes, de ahí que en los procesos de la destilación se obtengan partidas de destilados diferentes y sea el destilador quien encauza su resultado al fin que se precisa. Cuando se ha destilado un orujo, unas heces vínicas o un vino estropeado, siempre ha existido mercado en el que servir este tipo de alcoholes pudiéndolo utilizar incluso como combustible o aditivo para las gasolinas pero cuando se destila un vino sano, vino envejecido y no avinagrado, se destina directamente para uso de boca.
En la actualidad, como las bebidas derivadas de alcoholes naturales hay que elaborarlas a precios competitivos, todo vale y los alcoholes de residuos que antaño los incorporaban en la industria, el cambio de normativas específicas nos permite su uso en la alimentación de las personas, por ello, en algunas ocasiones, tras su ingesta, o nos duele la cabeza o el estómago.

De los alcoholes naturales a los residuales.-

El alcohol, junto con la sal y el azúcar, es uno de los tres conservantes que nuestro cuerpo puede digerir en el estómago y asimilar en las células, siendo usado como disolvente, de hecho, después del agua, es el disolvente más empleado a nivel mundial y solo una pequeña parte es la aprovechada para fines alimenticios, ya que generalmente se utiliza en la industria para pulir muebles, lavar cristales, desinfección, cosmética, etc.
Es evidente que son los destiladores de alcoholes quienes destilan alcoholes en sus destilerías y es en las destilerías donde se pueden destilar todo tipo de alcoholes, de ahí que en los procesos de la destilación se obtengan partidas de destilados diferentes y sea el destilador quien encauza su resultado al fin que se precisa. Cuando se ha destilado un orujo, unas heces vínicas o un vino estropeado, siempre ha existido mercado en el que servir este tipo de alcoholes pudiéndolo utilizar incluso como combustible o aditivo para las gasolinas pero cuando se destila un vino sano, vino envejecido y no avinagrado, se destina directamente para uso de boca.
En la actualidad, como las bebidas derivadas de alcoholes naturales hay que elaborarlas a precios competitivos, todo vale y los alcoholes de residuos que antaño los incorporaban en la industria, el cambio de normativas específicas nos permite su uso en la alimentación de las personas, por ello, en algunas ocasiones, tras su ingesta, o nos duele la cabeza o el estómago.

Del endulzante al edulcorante.-

Aprovechándose de la ignorancia de los consumidores, se presentan los edulcorantes como sustancias encargadas de endulzar los alimentos, confundiendo la sacarosa, con la sacarina (E 954), el ciclamato (E 952), el aspartamo (E 951) o la taumatina (E 957), etc. que, por su naturaleza química, nada tiene que ver con el azúcar natural (el que no tiene E ni número).
Como quiera que existen edulcorantes como la fructosa o el sorbitol que podemos encontrar en la naturaleza, se nos cuela la sacarina o los ciclamatos con la excusa de no aportar calorías, sin citarnos que son artificiales y sintéticos, nocivos para la salud pero que pueden supuestamente administrarse en caso de enfermedades como la diabetes si consultamos con el farmacéutico. De esta suerte, nos encontramos que los ciclamatos (E 952) están prohibidos en los Estados Unidos, Japón, Francia e Inglaterra, pero en España, su consumo solo está contraindicado en niños y embarazadas, aunque si padeces la enfermedad de la fenilcetonuria tienes prohibido el aspartamo.
Los gobiernos del Canadá y Francia, prohíben el consumo de la sacarina, pero si vives en Estados Unidos, solo con saber, por constar en la etiqueta rotulado en letra pequeña, que el producto que comes contiene este aditivo nocivo para la salud, es más que suficiente y máxime si no estás embarazado o embarazada, porque en caso de estarlo, no se aconseja su ingesta, en cambio, el Sorbitol (E 420), es (de los E numerado), el más chiripitifláutico, porque tiene parecidos efectos en el organismo humano a la fructosa, aunque te puede causar diarrea y dolores abdominales si consumes mucho y como se emplea en la fabricación de chicles y caramelos, si no tomas más de cinco al día, no pasa nada, es decir, menos de 2,5 gr. al día. (Una bolsita de azúcar son unos 8 gr.).
El hecho de poder disponer de estas auténticas maravillas a un precio reducido y se permita el uso comercial en la elaboración de alimentos baratos, el endulzante y conservante de toda la vida, la sacarosa, el que no tiene E numerada por ser el azúcar de mesa, el que se saca de la remolacha y de la caña de azúcar cultivada por los labradores españoles, el utilizado desde siempre por Julián Segarra en la elaboración de los exquisitos licores en su destilería de Chert, ha quedado desplazado por tener contraindicaciones muy graves cuando lo consumes a saco, porque, al levantarlo, con todo su peso, podría causarte daños irreparables en la espalda.