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La Fira de l’Oli Verge a Canet lo Roig.-

En el vecino y hermano pueblo de Canet lo Roig, todos los años se celebra la importante FIRA DE L’OLI VERGE I PRODUCTES AGROALIMENTARIS y para esta anualidad, durante los próximos días 9 y el 10 de abril, sus vecinos vestirán sus mejores galas para dar a conocer una labor que se pierde en el origen de los pueblos mediterráneos cual es el cultivo del olivo, la recolección de su fruto y obtención del aceite. Una iniciativa que también pretende y consigue abarcan al resto de los productos agroalimentarios de estas olvidadas tierras del Maestrazgo muy ricas en iniciativas comerciales y que tiene su base en los alimentos naturales.
La baja cotización de los productos agrícolas ha conducido irremediablemente al abandono de las tierras de cultivo y por qué no reconocerlo, a la venta de los grandes olivos para adornar jardines, solo nos resta confiar en que el labrador pueda obtener los beneficios económicos necesarios e imprescindibles para mantener su explotación agrícola y no deba vivir indignamente de las limosnas subvencionadas.
Existe voluntad en mantener La Fira de l’Oli de Canet lo Roig pero, para ello, se precisa ineludiblemente de los cosecheros recolectores que durantes miles de años hemos cuidado y conservado calladamente el cultivo de la olivera farga, no en balde, es el lugar del universo mundo donde existe la mayor concentración del tan apreciado olivo.

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El alambique en la destileria.-

A estas alturas del siglo XXI, es evidente que encontrar licores en las tiendas obtenidos por el método natural, es casi imposible porque con la desinformación reinante, las campañas antialcohólicas y el incremento de la fiscalidad, se han deteriorado los procesos de fabricación hasta conseguir unos mediocres resultados que se venden al ignorante como competitivos.
El alambique es la pieza fundamental en la elaboración de licores por destilación de las plantas, semillas, frutos o bayas que la naturaleza nos regala con todas sus propiedades para aprovecharlas en la renovación de las células de nuestro organismo y/o para curarnos, por qué no reconocerlo, de las desgraciadas enfermedades.
Pero ser destilería no consiste en tener un llamativo letrero muy bien rotulado en la fachada de la pared del establecimiento, sino utilizar realmente en su interior un alambique para verdaderamente elaborar los licores sabiendo elegir las mejores materias primas que nos ofrece el entorno natural.

Dª. Inocencia Rey Freixo.-

   Una mujer forjada a si misma que recorre el mundo para formarse y una vez adquirida experiencia profesional, regresa y enraíza en su tierra para desarrollar todas sus iniciativas en una actividad de relación humana directa.

   El pasado martes día 19 de mayo de 2009, el pueblo de Chert (Castellón), tuvo el privilegio de recibir la visita docente de Dª. Inocencia Rey Freixo, propietaria del complejo de turismo rural El Jiniebro en Valencia de Alcántara (Cáceres), una persona que pisa el territorio con sus zapatos, conoce los recovecos de su oficio y transmite su saber adquirido con esfuerzo y sacrificio

inocenciareyfreixo

   A quienes tuvimos el placer de asistir a su intervención, nos dejó bien claro que la aventura en los negocios no sirve para nada, se precisa experiencia y un algo de suerte, para coincidir en los lugares adecuados, como base fundamental del éxito, sin olvidar y teniendo siempre muy presente, que la ventura no se alcanza sin una adecuada formación personal y profesional y sin desmayar en la persecución de tus objetivos, porque quienes se desaniman en el camino, nunca llegan.

   Sus anécdotas, fruto de su dilatada propia experiencia, fueron muy instructivas y a buen seguro recordaremos todos los presentes como magistrales lecciones prácticas de las que no citan los libros.

   Al finalizar su intervención en el Restaurante RamSol que cedió sus amplias instalaciones para atender tanto alumnado, los asistentes acreditados que así lo decidieron, pudieron acercarse hasta la destilería de Chert, en donde Julián Segarra Esbrí les agasajó con una explicación de los procesos de destilación de sus licores, acompañada de la degustación de alguno de sus exquisitos elaborados.

landroversegarra

Comentario en Art Rustic. 
Presentación en imágenes.

La alcachofa en el restaurante Arbequina.-

   Aprovechando la temporada invernal en la que los agricultores nos ofrecen el fruto de su trabajo y la alcachofa está en todo su esplendor con todas sus propiedades naturales que nos ayudan a digerir cualquier comida que pueda sobrecargar el hígado y la vesícula con un reducidísimo aporte de calorías y convirtiéndose en la reina de la huerta, mi amigo Modesto Fabregat Santiago, desde el restaurante Arbequina, nos brinda otra de sus Jornadas Gastronómicas.

   El restaurante Arbequina ofrece un amplio abanico de variadísimos platos para degustar, entre los que cabe mencionar el aperitivo de alcachofa en escabeche al estilo oriental, el entrante frío de alcachofa con ahumados, toffe de pipas de girasol y gelatina de naranja, el fondo de alcachofa confitado relleno, el pescado de lonja sobre meloso de alcachofa, el delicioso farcellet de cordero confitado con trinchant de alcachofa y Modesto, se atreve hasta con el singular postre de coulant de alcachofa con turrón y jalea de vainilla, todo un lujo para los sentidos.

   Del 5 de Febrero al 7 de Marzo podemos disfrutar en el restaurante Arbequina de la calle Bartolomé Reus en Castellón de La Plana de las Séptimas Jornadas Gastronómicas de la Alcachofa con un excelente menú preparado al efecto y compuesto de:

– Pincho de alcachofas y pulpito.

– Alcachofas en escabeche ligero con su espuma y boquerones.

– Crema de Alcachofas, huevo escalfado y jamón ibérico.

– Pescado de lonja con alcachofas licuada al curry.

– Hamburguesa de buey vallés del Esla con alcachofas confitadas.

– Brownie de alcachofas cremoso de leche, helado de arbequina y chips de alcachofa.

 …/… según disponibilidad de mercado.

Un prodigio de la naturaleza.-

Cuando la primavera hace su aparición, es curioso observar todos los años como de las cepas secas y retorcidas empiezan a brotar unas yemas y aparecen unas pequeñas hojitas que al paso del tiempo se convertirán en sarmientos de los que nacerán los racimos. Es la vid un arbusto capaz de enraizar en los lugares más inhóspitos y conseguir uno de los frutos más apreciados desde el comienzo de los tiempos.
Quién no ha probado alguna vez en su vida las uvas por no citar al finalizar y al comenzar el año tras haberse popularizado el tránsito anual con la ingesta de 12 uvas mientras tocan las 12 campanadas del reloj (y menos mal que no se celebra comiendo melones), pero solo los curiosos observadores, se han percatado de que al pasar el dedo por encima del grano, desaparece una especie de pelusilla y se muestra con toda su brillantez.
Allí están unos microorganismos como el sacharomice officinalis que al mezclarse con el mosto en proceso del prensado, consiguen que la glucosa del azúcar de la uva se convierta en alcohol por desprendimiento de anhídrido carbónico, lo que se conoce como fermentación y cuyo resultado es la obtención del vino.

El colmo de lo absurdo.-

   Esta mañana he recibido en mi correo electrónico el artículo colgado en http://casaconjacuzzi.blogspost.com al que estoy suscrito, con el comentario de la chapuza legislativa reguladora de la recogida de setas.

   Mi amplia experiencia en la recogida de setas y lo digo con guasa y de esta forma para que quede constancia porque desde hace cuatro años soy «Recolector Mayor de Rovellones en el Reino de España» y a la llegada del tiempo propicio de su crecimiento, me apunto un día al año con mis amigos para acercarnos al monte y trincar todos los que encontramos a nuestro paso, me permite comentar el absurdo aspecto legal de la Orden.

   En calidad de agricultor fiscalmente declarado, cuando voy al campo a recoger los frutos de mi actividad agrícola, lo hago con capazo y saco, cuando he ido al monte a recolectar setas de las que solo elijo los rovellones, lo hago con cesta pero nunca se me ocurriría ir al campo o al monte acompañado de una balanza.

   Las balanzas se usan a nivel comercial por quienes supuestamente recogen setas (en la tienda de la esquina), mientras degustan una merendola en el bar o restaurante del pueblo. Hay que ser analfabeto de una actividad como la de recogida de setas para fijar los límites en 6 kilogramos, los límites, de haberlos, deberían medirse por cestos, porque al monte se va con cesta y no con balanza.

El dia de fiesta.-

Los truenos de esta mañana, han despertado mi plácido sueño, San Pedro estaba cambiando cajas en el cielo y por eso hacía tanta ruidera, o tal vez, como ayer se celebró el día de San Mateo, hoy retiraban los carafales de los festejos celestiales, pero en cualquier caso, la lluvia que acompañaba posteriormente a los truenos, no solamente nos permite celebrar el día de trabajo libre de faena, sino que nos favorece con la pérdida de parte de la cosecha, la que aún está pendiente de recolección.
Así es la vida del campo, todo el año haciendo los deberes con nuestras obligaciones cotidianas y cuando estás a punto de recoger el fruto de tu trabajo, unas simples inclemencias meteorológicas de última hora, acaban con tus ilusiones y te hundes en la impotencia de no poder hacer nada, aunque bien pensado, estas lluvias impertinentes, nos favorecen con la innecesidad de continuar el esfuerzo de la recolección siempre tan sacrificado.
El preciso instante de la publicación de este artículo en el blog, debería coincidir astronómicamente con el cambio de solsticio de verano con el solsticio de otoño y como cuando se trata de celebraciones, cualquier excusa es buena, durante los días en los que la tierra del campo permanezca mojada, vamos a celebrar el final de la recogida de la cosecha con muy buena cara.

El dia de fiesta.-

Los truenos de esta mañana, han despertado mi plácido sueño, San Pedro estaba cambiando cajas en el cielo y por eso hacía tanta ruidera, o tal vez, como ayer se celebró el día de San Mateo, hoy retiraban los carafales de los festejos celestiales, pero en cualquier caso, la lluvia que acompañaba posteriormente a los truenos, no solamente nos permite celebrar el día de trabajo libre de faena, sino que nos favorece con la pérdida de parte de la cosecha, la que aún está pendiente de recolección.
Así es la vida del campo, todo el año haciendo los deberes con nuestras obligaciones cotidianas y cuando estás a punto de recoger el fruto de tu trabajo, unas simples inclemencias meteorológicas de última hora, acaban con tus ilusiones y te hundes en la impotencia de no poder hacer nada, aunque bien pensado, estas lluvias impertinentes, nos favorecen con la innecesidad de continuar el esfuerzo de la recolección siempre tan sacrificado.
El preciso instante de la publicación de este artículo en el blog, debería coincidir astronómicamente con el cambio de solsticio de verano con el solsticio de otoño y como cuando se trata de celebraciones, cualquier excusa es buena, durante los días en los que la tierra del campo permanezca mojada, vamos a celebrar el final de la recogida de la cosecha con muy buena cara.

Del turismo de masas.-

Estamos en plenas fiestas patronales en la mayoría de los pueblos del Maestrazgo en el entorno de Chert, festejos que se preparan ilusionadamente no porque sea la mejor época para tomar las merecidas vacaciones, ni porque las empresas concedan mayoritariamente a sus trabajadores el mes de recreo que por ley les corresponde, sino porque tradicionalmente después de la recogida de las cosechas, antaño, principal fuente de ingresos económicos de las unidades familiares pueblerinas, se daba Gracias a Dios por haber propiciado la abundancia de frutos que permitirán soportar el crudo invierno.
La emigración desde los pueblos a las ciudades durante la última mitad del siglo XX, favorece para las fiestas mayores la llegada a los pueblos de forasteros, tanto de hijos del pueblo como de extranjeros que habiéndonos conocido, eligen disfrutar y compartir su tiempo de ocio con nosotros, motivando un incremento de jolgorio y consumo, lo que nos permite aprender a practicar los buenos hábitos de la atención turística.
Durante estos días, es cuando callejea la banda de música deleitando los oídos de todos los vecinos, se preparan las carrozas y los desfiles, se montan los carafales, se disfruta de los toros en las calles y en la plaza y de los bailes con las orquestas, etc., todo en atención a un turismo de masas que se incrementa si publicitamos algún toro embolado, pero diez días después de estos festejos, cada cual se va hacia su lugar ocupacional y el pueblo se queda con los vecinos de siempre, con los que con nuestro trabajo diario verdaderamente hacemos pueblo y continuamos atendiendo personalmente al curioso forastero que se acerque a visitarnos.

Del turismo de masas.-

Estamos en plenas fiestas patronales en la mayoría de los pueblos del Maestrazgo en el entorno de Chert, festejos que se preparan ilusionadamente no porque sea la mejor época para tomar las merecidas vacaciones, ni porque las empresas concedan mayoritariamente a sus trabajadores el mes de recreo que por ley les corresponde, sino porque tradicionalmente después de la recogida de las cosechas, antaño, principal fuente de ingresos económicos de las unidades familiares pueblerinas, se daba Gracias a Dios por haber propiciado la abundancia de frutos que permitirán soportar el crudo invierno.
La emigración desde los pueblos a las ciudades durante la última mitad del siglo XX, favorece para las fiestas mayores la llegada a los pueblos de forasteros, tanto de hijos del pueblo como de extranjeros que habiéndonos conocido, eligen disfrutar y compartir su tiempo de ocio con nosotros, motivando un incremento de jolgorio y consumo, lo que nos permite aprender a practicar los buenos hábitos de la atención turística.
Durante estos días, es cuando callejea la banda de música deleitando los oídos de todos los vecinos, se preparan las carrozas y los desfiles, se montan los carafales, se disfruta de los toros en las calles y en la plaza y de los bailes con las orquestas, etc., todo en atención a un turismo de masas que se incrementa si publicitamos algún toro embolado, pero diez días después de estos festejos, cada cual se va hacia su lugar ocupacional y el pueblo se queda con los vecinos de siempre, con los que con nuestro trabajo diario verdaderamente hacemos pueblo y continuamos atendiendo personalmente al curioso forastero que se acerque a visitarnos.