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El error de forzar las ventas.-

A partir de los nueve años empecé a practicar el arte de vender pero solo obtuve beneficios económicos desde el día que me dí de alta fiscal por el desarrollo de tal actividad y pude facturar. Durante los años que duró el aprendizaje, coincidí accidentalmente en el difícil caminar de la vida con otros vendedores y observé su método de trabajo para ampliar mis conocimientos. En alguna ocasión, intenté sutilmente forzar una venta con el éxito esperado, pero pronto me di cuenta que si un cliente intermediario no vendía lo comprado, cada vez que accediese a su almacén, tropezaría con lo comprado y solo en una única ocasión, descaradamente obligue a una compra formalizada. He tenido la ocasión de probar colar un producto y obtener respuesta social con el consiguiente consumo del mismo, pero mi experiencia aconseja no intentar cambiar los hábitos de las personas.
Los productores actuales ajustan excesivamente los márgenes comerciales de sus beneficios y para mantener sus infraestructuras, el mercado les obliga a producir mucha cantidad con el lógico incremento del gasto y se ven ante la necesidad de lanzar a la venta una producción a bajo precio, lo que finalmente exige un comprensible deterioro de las cualidades con el equivocado criterio de ser competitivos.
Ser competitivo no es vender basura barata sabiendo que engañamos al Cliente que nos favorece con la compra, sino ajustar el precio a la calidad ofrecida siempre que lo que vendamos tenga algo de calidad y no sea exclusivamente el nombre.

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Eliminar la ch y ll del alfabeto.-

A los ilustres componentes de la Real Academia Española hay que hacerles el honor de atarles un nudo en la cola e informarles que calladitos están más guapos porque el no molestar ya es ayudar.
Por lo que me he enterado, la felicitación navideña de estas privilegiadas e iluminadas mentes pensantes, va dirigida a aquellas personas que aún conservan los hábitos que con tanto esfuerzo aprendieron de sus respectivos Maestros para que con todo el caos reinante de analfabetismo epistolar actual de quienes no aprendieron a escribir correctamente las oraciones gramaticales, se adapte el lenguaje a sus incoherentes e ilegibles escritos con innovaciones y actualizaciones de absurdos cambios ortográficos.
Desde el siglo XIX, las letras ch y ll eran consideradas letras del alfabeto, pero en la ortografía de 1.999 pasaron a considerarse dígrafos, aunque tanto la ch como la ll permanecieron en el alfabeto. La nueva edición de la ortografía de la real academia española de la lengua los suprime formalmente y permitirá la creación de puestos de trabajo al tener que cambiar los rótulos de los carteles indicadores de las carreteras de muchos pueblos de nuestra geografía, de esta suerte en Ert, Cua, Viar de Canes, Viafamés, Viafranca del Cid, Morea, Vaibona, Coraar, Torre Endoméne, Vistavea, Va de Uxó, Via-real, Va d’Alba, Vianova d’Alcolea, Salzadea, Sarratea, Viamalur, Vianueva de Viver, Va de Almohacid, Viahermosa del Río, Vaar, Ovar, Viavieja, Odos, Forca, Viores, Iva de Morea, Castefort, Porte de Morea, por no citar a Iles o Beno solo en la provincia de Casteón, sus vecinos tendrán que ir pensando en ingresar más impuestos.