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La didactica instruccion del televisor.-

Al momento de almorzar me he comido un panaton. Es un alimento especialmente diseñado para los tontos. También existe el panabob, que tiene una formulación pensada en los bobos, aunque algunas personas prefieren tomarse un panaten, porque les regula la tensión. Cuando me siento cansado, mejor que sentarse en una silla es zamparse el pananerg, por la energía que libera en el estómago que, para compensar el hinchamiento, siempre puedo utilizar el panactiv, el mejor activador el intestino jamás inventado y gracias al panahues, tengo los huesos fortalecidos. El día que vea que me sube el colesterol, me como el famoso panacol y para escribir estas líneas, no hay nada como comerse un panalin.
En el mercado, tengo al alcance de la mano y colocado en lugares estratégicos, comercialmente hablando, muchos alimentos especiales y además enriquecidos con vitaminas que se añaden a saco, o a cubos, o a platos, según el tamaño del reactor donde se elaboran de forma siempre natural y una vez envasados, conservan todas sus propiedades sin aditivos, ni conservantes, ni colorantes ni azúcar añadido pero con un sabor muy rico.
Tan solo hace varias décadas, los productos de síntesis no estaban autorizados para la alimentación animal y evidentemente, tampoco para la humana. Se ha necesitado la colaboración y experiencia de las grandes multinacionales para que nos diéramos cuenta de lo importante que es comer sano y equilibrado con alimentos competitivos controlados por un laboratorio que les quita lo que sobra y añade lo que falta.
Y mientras tanto en Chert, las tomateras continúan haciendo tomates con sabor a tomate.

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Monsieur Pernilod de Scherwiller, Alsace.-

Con tanta fecha de caducidad y de consumo preferente, se me está olvidando que existen alimentos que no se pueden conservar y si se consumen preferentemente, es por ser demasiado buenos para conservarse. No se lo que pasa que, cuando te das cuenta, si no fuese porque lo estás viendo, se diría que se lo comen unos pillines ratoncetes.
Podía haber ocurrido en el vecino pueblo de Canet lo Roig, en el de Vallibona o en Rosell, pero siempre que pasa algo interesante, es en lejanas tierras porque, la mente humana, es así de incomprensible, de tal suerte que en España los regalos a los niños los traen los Reyes Magos de Oriente en camello, en Oriente, el Papá Noel con unos renos y en los Países Bálticos, San Nicolás en una barca llamada España.
Pues bien, hace muchos años (no podía ser de otra manera), en el bonito pueblo de Scherwiller (villa de Chert), situado en la région de Alsace, en los Alpes franceses, vivía un docteur llamado Pernilod que hacía una promenade por las montañas del otro lado de los Alpes (para situarlo más lejos), un día observó a unos cerdos que también habían ido de excursión a tomar el fresco por aquellas montañas, como lamían unas rocas acristaladas, por lo que se le ocurrió acercarse para probarlas, notándolas saladas a su paladar. Cuando vino la fiesta de la matanza del cerdo antes de San Antonio, como los vecinos de su pueblo le regalaban muchos presentes para agasajarlo y no podía comerse tanta carne, se le ocurrió coger unas piedras de la montaña y guardarla como hacen los perros con los los huesos para ir consumiéndola poco a poco y al paso del tiempo, observó que se secaba y se hacía más sabrosa, por eso al jamón, en la lengua valenciana le llamamos pernil y cuando el pernil en muy grande, le decimos pernilot por degeneración pero en honor, a monsieur docteur Pernilod.
¡¡¡ Con tan buen invento, a nadie se le ha ocurrido hacerle un monumento !!!.

Alineación Venus, Tierra y Júpiter.-

   Ayer tarde salí a terrado por necesidad. El frío del helado invierno es suficientemente importante como para sentirse hasta en los huesos y no desear salir de casa a tomar el fresco, máxime a esta hora del atardecer en la que la oscuridad de la noche avanza sin remisión y el mercurio del termómetro desciende por debajo de los 0º C. Por encima del tejado del edificio de las escuelas del pueblo, desde hace unos días estoy observando dos astros brillantes que destacan en el firmamento a una distancia aparente de una pulgada a brazo extendido y reconocidos sin necesidad del telescopio. Durante todo el verano el planeta Júpiter nos ha gratificado la visión con su presencia y con la ayuda del telescopio, hemos podido contemplar sus satélites más grandes avanzando desde el este al oeste por la bóveda celeste del sur y en está época del año, va descendiendo hacia el horizonte, pero de repente, por debajo vemos la aparición de otro planeta mucho más brillante, el más brillante del cielo chertolí después del Sol y La Luna, se trata de Venus que, siguiendo su órbita, parece que va al encuentro de Júpiter.

   Es evidente que si Júpiter sigue una trayectoria externa a la de La Tierra y el planeta Venus, por describirla interna, nunca van a encontrarse, desde nuestra terrícola posición, parece como si quisieran alinearse o incluso golpearse y en unos días, veremos qué proximidad aparente alcanzan.

   Este fenómeno astronómico, ocurre regularmente todos los años y en ocasiones, la proximidad visual aparente es como la mostrada desde la Unidad de Observación Astronómica del Maestrazgo en Chert.

Venus escondido detrás de La Luna.