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Los amigos de Vespa Club Castello en Chert.-

Es evidente, público y manifiesto las propiedades que tienen los licores que elaboro en mi destilería de Chert para mantener la temperatura de los refrigeradores de los motores por debajo de los cero grados centígrados si miedo a estropearlos por congelación y a su vez, evitar la bajada térmica de los conductores de las vespas, especialmente en esta época del año en la que el otoño nos regala sus inclemencias atmosféricas.
En un soleado domingo día 14 de noviembre de 2010, he tenido el privilegio de recibir en la fábrica de bebidas derivadas de alcoholes naturales de Chert la anhelada vista de mis amigos de la Vespa que tienen instalado su Club en Castellón y desde hace algún tiempo, están interesados en una salida a la zona del Maestrazgo para visitar las destilerías de Julián Segarra en Chert y comprobar las cualidades de los licores que allí se elaboran.
Después de dar un paseo por las calles de la población avisando al vecindario en general se su llegada y un preceptivo y adecuado almuerzo con el fin de repostar o vitaminarse reglamentariamente, he mantenido una gratísima conversación tanto amistosa como didáctica en la propia destilería para explicar los procesos de la elaboración de los licores naturales por destilación de sus plantas, semillas, bayas frutos silvestres antes de continuar viaje hacia la capital de La Plana.

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El paro de las personas que trabajan.-

Estoy pendiente del cambio de luna puesto que esta semana pasará a fase de luna llena y con la venida del buen tiempo, es preciso proceder a podar los viñedos de los que tras su cuidado, espero obtener la apreciada uva como recompensa a mi trabajo. Soy consciente de que el dedicar un tiempo y esfuerzo en el desarrollo de una actividad agrícola, está muy mal visto en la sociedad que vivo y es considerado como síntoma de poca inteligencia, siendo creencia generalizada el que solo las personas menos capacitadas se dedican a las labores campesinas y a sufrir resignadamente las inclemencias atmosféricas, incluso al momento de la recolección de la cosecha, corriendo el riesgo de perder una parte importante de la misma.
Me he desayunado con el televisor en marcha y personas más sabias que yo, me hablaban de no se qué importante ibex 35 que, ha despertado mi curiosidad por si se trataba de una nueva herramienta aplicable a la poda de los viñedos, de tal suerte que pudiese tener su utilidad para trabajar en la viña sentado en una silla con el teléfono móvil mirando la pantalla del ordenador.

Cual mi sorpresa al enterarme de que su conversación giraba en torno a un indicativo formado por 35 valores, los más representativos del mercado bursátil en España, concentrando las ofertas y las demandas sobre los valores en circulación admitidos a cotización en la bolsa y que representan más de tres cuartas partes del negocio de los que trabajan con la corbata, pues bien, al parecer, en un año se ha reducido a la mitad y si los agricultores pertenecemos a la otra cuarta parte restante, ¿cómo no va haber paro si del setenta y cinco por ciento «más representativo» solo trabajan la mitad?.

El dia de fiesta.-

Los truenos de esta mañana, han despertado mi plácido sueño, San Pedro estaba cambiando cajas en el cielo y por eso hacía tanta ruidera, o tal vez, como ayer se celebró el día de San Mateo, hoy retiraban los carafales de los festejos celestiales, pero en cualquier caso, la lluvia que acompañaba posteriormente a los truenos, no solamente nos permite celebrar el día de trabajo libre de faena, sino que nos favorece con la pérdida de parte de la cosecha, la que aún está pendiente de recolección.
Así es la vida del campo, todo el año haciendo los deberes con nuestras obligaciones cotidianas y cuando estás a punto de recoger el fruto de tu trabajo, unas simples inclemencias meteorológicas de última hora, acaban con tus ilusiones y te hundes en la impotencia de no poder hacer nada, aunque bien pensado, estas lluvias impertinentes, nos favorecen con la innecesidad de continuar el esfuerzo de la recolección siempre tan sacrificado.
El preciso instante de la publicación de este artículo en el blog, debería coincidir astronómicamente con el cambio de solsticio de verano con el solsticio de otoño y como cuando se trata de celebraciones, cualquier excusa es buena, durante los días en los que la tierra del campo permanezca mojada, vamos a celebrar el final de la recogida de la cosecha con muy buena cara.

El dia de fiesta.-

Los truenos de esta mañana, han despertado mi plácido sueño, San Pedro estaba cambiando cajas en el cielo y por eso hacía tanta ruidera, o tal vez, como ayer se celebró el día de San Mateo, hoy retiraban los carafales de los festejos celestiales, pero en cualquier caso, la lluvia que acompañaba posteriormente a los truenos, no solamente nos permite celebrar el día de trabajo libre de faena, sino que nos favorece con la pérdida de parte de la cosecha, la que aún está pendiente de recolección.
Así es la vida del campo, todo el año haciendo los deberes con nuestras obligaciones cotidianas y cuando estás a punto de recoger el fruto de tu trabajo, unas simples inclemencias meteorológicas de última hora, acaban con tus ilusiones y te hundes en la impotencia de no poder hacer nada, aunque bien pensado, estas lluvias impertinentes, nos favorecen con la innecesidad de continuar el esfuerzo de la recolección siempre tan sacrificado.
El preciso instante de la publicación de este artículo en el blog, debería coincidir astronómicamente con el cambio de solsticio de verano con el solsticio de otoño y como cuando se trata de celebraciones, cualquier excusa es buena, durante los días en los que la tierra del campo permanezca mojada, vamos a celebrar el final de la recogida de la cosecha con muy buena cara.