La respuesta social de un proyecto.-

En una ocasión vinieron los reporteros de la televisión a la destilería de Chert y me presentaron al Productor, entonces exclamé, ¡como yo!, se produjo un silencio y aclaré, usted en películas y yo en licores y todos nos sonreímos.
Cuando nació este blog, no sabía muy bien para que lo quería y después de unos días operativo, estoy convencido que no lo quiero para nada porque sin percatarme, me estoy obligando a escribir a diario un corto artículo y ni soy literato, ni en mi vida hago cosas lo suficientemente importantes que imagine puedan interesar a los demás como para ir divulgándolas en la red de Internet
Es evidente que se puede ser el destilador más cuidadoso del mundo y elaborar los mejores licores naturales, como auténticas joyas u obras de arte pero no sirve para nada si no hay a quien le interesen, necesitando que los posibles Consumidores, sepan de su existencia y se arriesguen a degustarlos para convencerse de sus excelentes cualidades.
Aunque en cada artículo de este blog, ofrezco a los lectores la posibilidad de poder escribir sus comentarios y si procede, al dar respuesta, establecer un diálogo e intercambiar diferentes y enriquecedores puntos de vista, observo que aquí esta situación no se produce, bien porque lo que escribo no interesa nadie o porque nadie sabe que lo escribo y como quiera que mis limitaciones personales me impiden abarcar todos los aspectos de la vida y el día solo tiene un tiempo limitado, se hace necesario durante unos días, atender otro aspecto importante del blog que por el momento tengo descuidado.

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La respuesta social de un proyecto.-

En una ocasión vinieron los reporteros de la televisión a la destilería de Chert y me presentaron al Productor, entonces exclamé, ¡como yo!, se produjo un silencio y aclaré, usted en películas y yo en licores y todos nos sonreímos.
Cuando nació este blog, no sabía muy bien para que lo quería y después de unos días operativo, estoy convencido que no lo quiero para nada porque sin percatarme, me estoy obligando a escribir a diario un corto artículo y ni soy literato, ni en mi vida hago cosas lo suficientemente importantes que imagine puedan interesar a los demás como para ir divulgándolas en la red de Internet.
Es evidente que se puede ser el destilador más cuidadoso del mundo y elaborar los mejores licores naturales, como auténticas joyas u obras de arte pero no sirve para nada si no hay a quien le interesen, necesitando que los posibles Consumidores, sepan de su existencia y se arriesguen a degustarlos para convencerse de sus excelentes cualidades.
Aunque en cada artículo de este blog, ofrezco a los lectores la posibilidad de poder escribir sus comentarios y si procede, al dar respuesta, establecer un diálogo e intercambiar diferentes y enriquecedores puntos de vista, observo que aquí esta situación no se produce, bien porque lo que escribo no interesa nadie o porque nadie sabe que lo escribo y como quiera que mis limitaciones personales me impiden abarcar todos los aspectos de la vida y el día solo tiene un tiempo limitado, se hace necesario durante unos días, atender otro aspecto importante del blog que por el momento tengo descuidado.