Transformarse en empresario turistico.-

Vivir en el Maestrazgo junto al carretera N-232 en la intersección de la CV-132 a mitad de camino entre las vecinas Peñíscola y Morella, ofrece el pueblo de Chert de un lugar privilegiado de paso de turistas, veraneantes y de toda clase de comerciantes y viajeros para permitir que el nombre de nuestro pueblo sea conocido en todo el mundo por su brandy.
Tal vez por la orografía de nuestro entorno, Chert fue siempre un pueblo industrial en el que se desarrollaron los más variopintos oficios y negocios y aunque en la actualidad se encuentran muchos desaparecidos, solo algunos familiares como la Destilería de Julián Segarra son representativos de la tenacidad o cabezonería y dedicación de sus vecinos.
Si puedes ofrecer entretenimiento, aventura, deporte o cultura a cualquier turista que viaje por recreo y cobras el servicio, te conviertes por ley de forma inmediata en establecimiento turístico.

«Lo Lleó del Maestrat«.

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El paleontólogo José Miguel Gasulla Asensio.-

   Acabo de llegar de Morella en donde he asistido a un curso sobre paleontología para aprender sobre la fosilización, sus tipos y la importancia de su estudio en compañía de la geología y en el que D. José Miguel Gasulla Asensio, nos ha instruido a todos los asistentes sobre las disciplinas paleontológicas y sus herramientas para conocer como se generaron los fósiles y centrarse posteriormente en los dinosaurios por ser los restos fósiles encontrados más abundantes en Els Ports debido a sus prolíficos yacimientos de arcillas.

   En su interesante intervención, dimos una vuelta por el mundo paleontológico desde la provincia de Castellón a todos los continentes y supimos de la gestión de su patrimonio y la legislación aplicable tanto en la Comunidad Valenciana, como en el resto de España. Complementamos la docencia, con una visita didáctica al museo «Temps de Dinosaures» para poder comprender sobre ejemplos prácticos, su instructiva intervención académica.

Hostal Nou.-

Continuando por el camino íbero desde la aldea de Anroig, el viandante pasa por el Santuario de la Santísima Virgen de Vallivana y a la distancia aproximada de un día de viaje, llega a Morella. Encima de otra cima o montaña, desde lejos divisamos una ciudad rodeada de murallas con portales de acceso que hasta comienzos del siglo XX se cerraban por la noche y se abrían por la mañana a la hora convenida.
El trasiego de viajeros por las vía íbera y posteriormente por la carretera de Castellón de La Plana a Zaragoza, exigía un control para seguridad de la población y el horario de apertura y cierre de los portales de sus murallas, no siempre estaba acorde con las necesidades del transeúnte, por lo que en el cruce de caminos de la falda de la población, junto al río Bergantes, se construyó una posada, permitiendo mayor flexibilidad de horarios para las exigencias de los caminantes.
Desde siempre, se ha conocido con el nombre de Hostal Nou (hostal nuevo), siendo también parada obligatoria y con el paso de los años, los vecinos de Morella que no podían ajustar sus horarios a las ordenanzas de la población, edificaron viviendas a su alrededor, quedando agrupadas como un barrio.

Lo Lleó del Maestrat.