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Elsa, Marita y Dirk.-

   Dª. Elsa, Dª. Marita y el Sr. Dirk vinieron desde Bocholt hasta la Destilería de Julián Segarra de Chert para comprobar los resultados del proceso de la destilación de los licores naturales.

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El proyecto ruralwifi.-

   Desde el mes de septiembre de 2008, en el pueblo de Chert se ha procedido a la activación del sistema de entretenimiento rural gratuito basado en ruralwifi, que por iniciativa de las casas de turismo rural ART RUSTIC y destilerías JULIAN SEGARRA, han tenido la oportunidad de realizar, los interesados colaboradores, de varias series de pruebas efectivas para estudiar el alcance y comportamiento de toda la infraestructura correspondiente al proyecto i-SeTCV en el marco de los actos culturales del 800 aniversario del nacimiento del Rey Jaime I y gracias a las personas participantes en el experimento, se ha podido obtener la valoración de los excelentes resultados en la conexión gratuita a la red de Internet con el sistema de comunicación y transmisión Wireless LAN a 54 Mb/seg., optimizando la operatividad tanto de los ordenadores portátiles con acceso a una conexión wifi, como de los equipos DS para juegos online y entretenimiento, mejorando la cobertura radioeléctrica de todo el sistema de telecomunicación inalámbrica.

   A los voluntarios manipuladores de los equipos informáticos, que con gran destreza y sapiencia han comprobado y analizado todas las posibilidades de la zona wifi, por los méritos demostrados y estimada colaboración prestada, en un acto de homenaje y reconocimiento, se les expide y entrega el diploma acreditativo de su participación.

   En la imagen vemos a Kevin, Neus, Ana, Pau, Aarón, Andreu, Carles, Marta, Aitor, Estela, Alexandre, Iván y David mostrando el merecido diploma.

El turismo de sol y playa.-

Durante la segunda mitad del siglo XX muchas personas extranjeras fueron atraídas por el cálido y reluciente sol de la península Ibérica que unido a la gratuidad de sus playas y a unos bajos costes de su estancia vacacional, hicieron posible el cambio social hacia el sector de servicios capaz de atender la demanda creciente de las necesidades que los forasteros en el transcurso de unos pocos días nos visitaban.
Por muchos años, el turismo de ocio consistente en tumbarse al sol como las lagartijas quemándose la piel, floreció rápidamente por su escasa infraestructura, ya que la mayor parte del tiempo que empleaban sus Clientes, era estar acostados en la arena de la playa o bañándose en el mar que, por ser un recurso natural, no precisaba de mantenimiento.
Los gobernantes empezaron a percatarse de las cifras macroeconómicas que el turismo representaba como fuente fácil de ingresos y decantaron la mirada hacia la regeneración del litoral aumentando el número de metros aprovechables en actividades complementarias de ocio y concediendo licencias de ocupación de terrenos públicos para el desarrollo de nuevas actividades económicas con nula preparación profesional aunque de sustanciosos ingresos.

El turismo de sol y playa.-

Durante la segunda mitad del siglo XX muchas personas extranjeras fueron atraídas por el cálido y reluciente sol de la península Ibérica que unido a la gratuidad de sus playas y a unos bajos costes de su estancia vacacional, hicieron posible el cambio social hacia el sector de servicios capaz de atender la demanda creciente de las necesidades que los forasteros en el transcurso de unos pocos días nos visitaban.
Por muchos años, el turismo de ocio consistente en tumbarse al sol como las lagartijas quemándose la piel, floreció rápidamente por su escasa infraestructura, ya que la mayor parte del tiempo que empleaban sus Clientes, era estar acostados en la arena de la playa o bañándose en el mar que, por ser un recurso natural, no precisaba de mantenimiento.
Los gobernantes empezaron a percatarse de las cifras macroeconómicas que el turismo representaba como fuente fácil de ingresos y decantaron la mirada hacia la regeneración del litoral aumentando el número de metros aprovechables en actividades complementarias de ocio y concediendo licencias de ocupación de terrenos públicos para el desarrollo de nuevas actividades económicas con nula preparación profesional aunque de sustanciosos ingresos.

Del turismo de masas.-

Estamos en plenas fiestas patronales en la mayoría de los pueblos del Maestrazgo en el entorno de Chert, festejos que se preparan ilusionadamente no porque sea la mejor época para tomar las merecidas vacaciones, ni porque las empresas concedan mayoritariamente a sus trabajadores el mes de recreo que por ley les corresponde, sino porque tradicionalmente después de la recogida de las cosechas, antaño, principal fuente de ingresos económicos de las unidades familiares pueblerinas, se daba Gracias a Dios por haber propiciado la abundancia de frutos que permitirán soportar el crudo invierno.
La emigración desde los pueblos a las ciudades durante la última mitad del siglo XX, favorece para las fiestas mayores la llegada a los pueblos de forasteros, tanto de hijos del pueblo como de extranjeros que habiéndonos conocido, eligen disfrutar y compartir su tiempo de ocio con nosotros, motivando un incremento de jolgorio y consumo, lo que nos permite aprender a practicar los buenos hábitos de la atención turística.
Durante estos días, es cuando callejea la banda de música deleitando los oídos de todos los vecinos, se preparan las carrozas y los desfiles, se montan los carafales, se disfruta de los toros en las calles y en la plaza y de los bailes con las orquestas, etc., todo en atención a un turismo de masas que se incrementa si publicitamos algún toro embolado, pero diez días después de estos festejos, cada cual se va hacia su lugar ocupacional y el pueblo se queda con los vecinos de siempre, con los que con nuestro trabajo diario verdaderamente hacemos pueblo y continuamos atendiendo personalmente al curioso forastero que se acerque a visitarnos.

Del turismo de masas.-

Estamos en plenas fiestas patronales en la mayoría de los pueblos del Maestrazgo en el entorno de Chert, festejos que se preparan ilusionadamente no porque sea la mejor época para tomar las merecidas vacaciones, ni porque las empresas concedan mayoritariamente a sus trabajadores el mes de recreo que por ley les corresponde, sino porque tradicionalmente después de la recogida de las cosechas, antaño, principal fuente de ingresos económicos de las unidades familiares pueblerinas, se daba Gracias a Dios por haber propiciado la abundancia de frutos que permitirán soportar el crudo invierno.
La emigración desde los pueblos a las ciudades durante la última mitad del siglo XX, favorece para las fiestas mayores la llegada a los pueblos de forasteros, tanto de hijos del pueblo como de extranjeros que habiéndonos conocido, eligen disfrutar y compartir su tiempo de ocio con nosotros, motivando un incremento de jolgorio y consumo, lo que nos permite aprender a practicar los buenos hábitos de la atención turística.
Durante estos días, es cuando callejea la banda de música deleitando los oídos de todos los vecinos, se preparan las carrozas y los desfiles, se montan los carafales, se disfruta de los toros en las calles y en la plaza y de los bailes con las orquestas, etc., todo en atención a un turismo de masas que se incrementa si publicitamos algún toro embolado, pero diez días después de estos festejos, cada cual se va hacia su lugar ocupacional y el pueblo se queda con los vecinos de siempre, con los que con nuestro trabajo diario verdaderamente hacemos pueblo y continuamos atendiendo personalmente al curioso forastero que se acerque a visitarnos.

Hoy no me apetece escribir.-

Después de haber enviado más de 3000 correos electrónicos participando que estoy colgando ocurrencias en un blog y que existe la posibilidad de registrase para recibir puntualmente la información publicada, supongo que alguien estará tras la mata esperando mi diario comentario, pero que nadie se lleve a engaño porque mis obligaciones no me permiten siempre dedicar todos los días un instante para la escritura.
Estamos en la época veraniega en la que lo que apetece es la relajación y el ocio pero nunca nos paramos pensar en el esfuerzo que representa el escribir porque como nosotros nunca lo hemos hecho, ni tan solo con la imaginación, no alcanzamos en valorarlo.
Ha venido a visitarme D. Juan Antonio Micó Navarro y me ha regalado su ultima publicación literaria, «La història màgica de Manelet de Pepitòria». Se trata de un ingenioso cuento del tipo de los de hadas y dragones de la Edad Media pero con bruja, serpiente, águila, gigante, león y hasta demonio, muy emotivo y entretenido centrado y desarrollado en las tierras del pueblo de Chert que, seguro divierte y enternece con su relajante lectura y muy especialmente a los chertolinos que tengamos el privilegio de disfrutarlo.
Por alguna inexplicable razón, no todos los pueblos tienen un cuento con el que sorprender al curioso visitante, lo que nos diferencia y ennoblece.

Hoy no me apetece escribir.-

Después de haber enviado más de 3000 correos electrónicos participando que estoy colgando ocurrencias en un blog y que existe la posibilidad de registrase para recibir puntualmente la información publicada, supongo que alguien estará tras la mata esperando mi diario comentario, pero que nadie se lleve a engaño porque mis obligaciones no me permiten siempre dedicar todos los días un instante para la escritura.
Estamos en la época veraniega en la que lo que apetece es la relajación y el ocio pero nunca nos paramos pensar en el esfuerzo que representa el escribir porque como nosotros nunca lo hemos hecho, ni tan solo con la imaginación, no alcanzamos en valorarlo.
Ha venido a visitarme D. Juan Antonio Micó Navarro y me ha regalado su ultima publicación literaria, «La història màgica de Manelet de Pepitòria». Se trata de un ingenioso cuento del tipo de los de hadas y dragones de la Edad Media pero con bruja, serpiente, águila, gigante, león y hasta demonio, muy emotivo y entretenido centrado y desarrollado en las tierras del pueblo de Chert que, seguro divierte y enternece con su relajante lectura y muy especialmente a los chertolinos que tengamos el privilegio de disfrutarlo.
Por alguna inexplicable razón, no todos los pueblos tienen un cuento con el que sorprender al curioso visitante, lo que nos diferencia y ennoblece.