• Páginas

  • Categorías

  • Archivos

Un prodigioso fenomeno cosmico.-

Ayer día 6 de noviembre La Luna entraba en fase de luna nueva y mañana día 8 coincidirá en oposición con Júpiter, un fenómeno astronómico que solo ocurre cada 100.000 millones de años pero de imprevisibles consecuencias por la energía cósmica que se libera y el lugar de concentración, estando previsto que alcance los alrededores de la Capital del Maestrazgo.
Cuando el vigor de la potencia incide en la mente de un destilator entre ceja y ceja, se convierte por unas horas en un «gâtonator«, un malévolo personaje comedor de «gâtons» que no deja ni probarlos a los demás y si las previsiones son acertadas, mañana, no se os ocurra acercaros a la destilería de Chert porque el Fabricante de Aguardientes estará ausente durante todo el día.
Para poder comprobar el prodigio, me desplazaré hasta la ermita de Nuestra Señora de los Angeles en Sant Mateu desde donde pienso comprobar la maravilla en toda su amplitud y contenido, no obstante, a mi regreso ya daré al lector cumplida información porque afortunadamente las nuevas tecnologías no permiten documentar proyectos del tipo I+D+i a tiempo real.

Anuncio publicitario

Un prodigio de la naturaleza.-

Cuando la primavera hace su aparición, es curioso observar todos los años como de las cepas secas y retorcidas empiezan a brotar unas yemas y aparecen unas pequeñas hojitas que al paso del tiempo se convertirán en sarmientos de los que nacerán los racimos. Es la vid un arbusto capaz de enraizar en los lugares más inhóspitos y conseguir uno de los frutos más apreciados desde el comienzo de los tiempos.
Quién no ha probado alguna vez en su vida las uvas por no citar al finalizar y al comenzar el año tras haberse popularizado el tránsito anual con la ingesta de 12 uvas mientras tocan las 12 campanadas del reloj (y menos mal que no se celebra comiendo melones), pero solo los curiosos observadores, se han percatado de que al pasar el dedo por encima del grano, desaparece una especie de pelusilla y se muestra con toda su brillantez.
Allí están unos microorganismos como el sacharomice officinalis que al mezclarse con el mosto en proceso del prensado, consiguen que la glucosa del azúcar de la uva se convierta en alcohol por desprendimiento de anhídrido carbónico, lo que se conoce como fermentación y cuyo resultado es la obtención del vino.