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La salpicadura de un estornudo divino.-

Por suerte para la humanidad hay un problema con el documento aduanero en formato papel que acompañaban las expediciones de licor. Desde primeros de enero tales documentos en papel ya no están permitidos y sólo los documentos electrónicos se admiten como válidos, haciéndose necesario confeccionar el documento electrónico (EMCS) para entregas reglamentarias.
Sin instrucción previa pero, gracias a mi pericia, arrojo y valor, accedo a pecho descubierto al intríngulis del vericueto Administrativo online como un D’Artañan o cualquiera de los tres Mosqueteros del siglo XXI se tratase. En un auténtico campo minado de dificultades, como Rambo online voy salvando los errores que se me presentan y que solo un destilator puede atender las zancadillas del computador para, conseguir que el documento electrónico esté Terminator.
En ocasiones pienso que al nacer, debí recibir la salpicadura de algún estornudo divino en mi cabezota porque, no me reconozco ni a mi mismo. Si difícil es el aprender, imaginemos como debe ser el saber sin haber aprendido.

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La lentitud en el acceso web.-

Para el webmaster que revise detenidamente alguna de las páginas web que elevo a la red de Internet, habrá comprobado que utilizo un sistema de programación un tanto extraño y totalmente diferente a lo que en el mundo se gasta para la creación de las famosas páginas que todos consultamos con el ordenador personal y presumimos de nuevas tecnologías.
Aunque estudiar, aún estudio, de mis años de estudiante recuerdo a mi Profesor el Sr. Dr. D. Antonio Aucejo Pérez de quien guardo gratas lecciones y en estos momentos, la invitación a asistir a un curso de programación en Fortran del que por no presumir, algo aprendí. Con el tiempo de los años, pasé por el Cobol y el Basic para llegar al Hipertexto.
Sería impresentable que después de tanto esfuerzo enseñando a los alumnos, desaprovechase las magníficas lecciones de mis Sres. Maestros para usarlas en la vida y de ahí, que la programación de cualquier página web, la esté haciendo a mano con la consiguiente ventaja de descarga en cualquier computador personal. Ahora, con la zancadilla puesta al alojamiento de los espacios web, se observará una ligera lentitud en el acceso por el inevitable uso del «saltimbanqui«.