• Páginas

  • Categorías

  • Archivos

Venus degustando Ginebra SEGARRA.-

   Hoy he salido al terrado a contemplar de nuevo el alineamiento planetario entre Venus, La Tierra y Júpiter y cual mi sorpresa cuando no encuentro a Venus por ninguna parte. Parece mentira con el tiempo que estoy observando el firmamento y de repente pierdo nada más y nada menos que a un planeta y es que si no lo veo, no lo creo.

   Efectivamente, Venus había desaparecido de la bóveda celeste como por arte de magia y la memoria me recuerda el tiempo de principiante cuando me construí el telescopio y empecé a observar el cielo. En aquella ocasión lo que más me intrigaba era una estrella grande que a su alrededor cambiaban diariamente su posición otras estrellas más pequeñas y con el tiempo aprendí que lo que miraba era Júpiter y no una estrella, siendo las supuestas estrellitas cambiantes sus satélites Io, Europa, Ganímedes y Calisto.

   Venus hoy estaba vergonzosamente escondido detrás de La Luna degustando una ginebra SEGARRA y en un instante inesperado después de las 17 h. GMT se ha asomado tímidamente por debajo de La Luna que lo eclipsaba. Ahora, mientras redacto este artículo, se puede contemplar al trío estelar presidiendo el firmamento chertolí.

lunayvenus

  Triangulación Venus, La Luna y Júpiter.

Anuncio publicitario

La alineacion planetaria.-

La alineación de varios planetas vistos desde La Tierra, ocurre de vez en cuando y si durante estos días miramos hacia la constelación de Leo después de la puesta del Sol, es observable a simple vista desde cualquier parte del mundo a cuatro de los planetas del sistema solar cuando las nubes lo permitan, Mercurio, Venus, Saturno y Marte.
Por tratarse de un planeta interior y su órbita ser más cercana al Sol, en principio, vemos muy próximo del horizonte occidental como un débil punto luminoso a Mercurio, aunque algo más alto y mucho más reluciente, aparece Venus por ser para los terrícolas, el astro más brillante después del Sol, encima, el que resplandece tímidamente es Saturno que sin telescopio, no podemos ver sus anillos y el más elevado de todos es Marte algo anaranjado.
Debido al movimiento de rotación y gracias a tener una órbita externa a la de La Tierra, girando la mirada hacia la constelación de Sagitario podemos contemplar a Júpiter y si disponemos de telescopio, ver Io, Europa, Ganímedes y Calisto, sus cuatro lunas más grandes y en dirección a la constelación de Libra, aparecía ayer noche La Luna en fase de cuarto creciente.
Por la noche después de cenar, ayer estuve entretenido durante un rato mirando el cielo chertolino y aunque las nubes por un lado y la luminosidad de las luces de pueblo por otro, dificultaban intermitentemente la espectacular visión, puede disfrutar con la relajante observación planetaria que aún podremos seguir contemplando su alineación durante unos cuantos días.