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Hoy no me apetece escribir.-

Después de haber enviado más de 3000 correos electrónicos participando que estoy colgando ocurrencias en un blog y que existe la posibilidad de registrase para recibir puntualmente la información publicada, supongo que alguien estará tras la mata esperando mi diario comentario, pero que nadie se lleve a engaño porque mis obligaciones no me permiten siempre dedicar todos los días un instante para la escritura.
Estamos en la época veraniega en la que lo que apetece es la relajación y el ocio pero nunca nos paramos pensar en el esfuerzo que representa el escribir porque como nosotros nunca lo hemos hecho, ni tan solo con la imaginación, no alcanzamos en valorarlo.
Ha venido a visitarme D. Juan Antonio Micó Navarro y me ha regalado su ultima publicación literaria, «La història màgica de Manelet de Pepitòria». Se trata de un ingenioso cuento del tipo de los de hadas y dragones de la Edad Media pero con bruja, serpiente, águila, gigante, león y hasta demonio, muy emotivo y entretenido centrado y desarrollado en las tierras del pueblo de Chert que, seguro divierte y enternece con su relajante lectura y muy especialmente a los chertolinos que tengamos el privilegio de disfrutarlo.
Por alguna inexplicable razón, no todos los pueblos tienen un cuento con el que sorprender al curioso visitante, lo que nos diferencia y ennoblece.

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La historia de nuestro pueblo.-

El pasado jueves día 5 de junio de 2008, se presentó en el salón de actos de Castalia Iuris en Castellón de La Plana, una conferencia sobre las Ordenes Militares en la provincia de Castellón por el erudito D. Eduardo Ferreres Castell de Sant Mateu que nos deleitó a los asistentes con sus amplios conocimientos en esta materia después de muchos años de infatigable estudio y andanzas por los archivos, montes, veredas y caminos del Maestrazgo.
Todos los pueblo del mundo tienen su historia y si no la tienen, se la inventan porque al parecer, a sus habitantes les inquieta esa necesidad, pero en el caso de la provincia de Castellón, su riqueza histórica es tan extensa que desde la prehistoria con sus pinturas rupestres, la edad del bronce con los pueblos junto al camino íbero y después fenicio, la época romana con el arco romano y su vía augusta, visigoda con muchos nombres que aún conservamos entre vecinos, amigos y parientes, árabe con los pantanos y abandonados molinos de grano junto a fuentes y barrancos o las alfarerías, de la edad media, con los muchos descuidados castillos y el nombre del Maestrazgo, podríamos decir que estamos muy bien servidos.
El patrimonio histórico y cultural de la provincia de Castellón es demasiado rico para ser valorado por las instituciones actuales y como siempre ocurre, solo los nostálgicos de las tradiciones y muy amantes de la historia son capaces de homenajear a nuestros predecesores que hicieron posible la grandeza de nuestro pueblo, favoreciendo con su trabajo el disfrute del actual bienestar.