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El colmo de lo absurdo.-

   Esta mañana he recibido en mi correo electrónico el artículo colgado en http://casaconjacuzzi.blogspost.com al que estoy suscrito, con el comentario de la chapuza legislativa reguladora de la recogida de setas.

   Mi amplia experiencia en la recogida de setas y lo digo con guasa y de esta forma para que quede constancia porque desde hace cuatro años soy «Recolector Mayor de Rovellones en el Reino de España» y a la llegada del tiempo propicio de su crecimiento, me apunto un día al año con mis amigos para acercarnos al monte y trincar todos los que encontramos a nuestro paso, me permite comentar el absurdo aspecto legal de la Orden.

   En calidad de agricultor fiscalmente declarado, cuando voy al campo a recoger los frutos de mi actividad agrícola, lo hago con capazo y saco, cuando he ido al monte a recolectar setas de las que solo elijo los rovellones, lo hago con cesta pero nunca se me ocurriría ir al campo o al monte acompañado de una balanza.

   Las balanzas se usan a nivel comercial por quienes supuestamente recogen setas (en la tienda de la esquina), mientras degustan una merendola en el bar o restaurante del pueblo. Hay que ser analfabeto de una actividad como la de recogida de setas para fijar los límites en 6 kilogramos, los límites, de haberlos, deberían medirse por cestos, porque al monte se va con cesta y no con balanza.

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La honradez recompensada.-

El Reino de España tiene cuatro Haciendas y es la Especial, una más de las encargadas de controlar, con sus Servicios de Inspección e Intervención, las actividades Especiales que son, las que pagan los Impuestos Especiales que todo el mundo conoce y sabe, por ello, el pasado día 22 de mayo de 2008, según diligencia acreditativa que obra en mi poder, la Destilería de Julián Segarra Esbrí de Chert recibió reglamentaria visita del Sr. Inspector de la Delegación Especial de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria.
Por razones que podría definir como de protocolo pero que en realidad forman parte del normal desarrollo de mis actividades económicas, el jueves día 29 de mayo, fui yo quien debió girar visita por la Delegación de la A.E.A.T a recoger los impresos para la declaración anual de I.R.P.F. que durante estos días está de moda y como quiera que por razones legislativas llevo algunos años moviéndome en el entorno, existen Funcionarios de las diferentes Administraciones, tanto Autonómicas como Estatales, que me conocen sobradamente, algunos, de cuando iba en pantalón corto acompañando a mi padre y al verme, aprovechan la oportunidad para saludarme e intercambiar algunas palabras.
En un momento dado que no quiero precisar, un Sr. Funcionario de Hacienda, me comentó que en Chert se está vendiendo licor en garrafita y es evidente que debe ser de conocimiento público porque me lo han dicho en la mismísima Hacienda Pública, ya que incluso, las Autoridades Municipales, Gubernativas y Sanitarias del pueblo de Chert y de los pueblos vecinos, en las celebraciones festivas, facilitan o favorecen las actividades ilegales. Ahora, estoy ante la duda, ¿deberé cerrar el aburrido entretenimiento de fabricante de bebidas derivadas de alcoholes naturales y aprovechando el prestigio internacional y renombre del pueblo de Chert, montar un negocio de vendedor clandestino de licor en garrafita para hacer la competencia a quienes, con su incívico comportamiento, gozan del beneplácito social?.