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Eva y Andrea.-

   Eva y Andrea, aprovechando las vacaciones navideñas, acompañaron a sus padres  Dª. Arancha y el Sr. Vicente hasta el pueblo de Chert para que conociesen el proceso de la destilación del licor natural con el alambique de cobre de la Destilería de Julián Segarra y además, como se envejece el brandy en los barriles de roble de la bodega.

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El ordenador me cambia la vida.-

Las obsesiones, las dependencias, incluso las drogas, síntomas que nos parecen ajenos a nuestra personalidad y al salir a la calle vemos a una serie de personas con la funda de la pistola, digo del telefonillo móvil, atada al cinturón de los pantalones o con un bolso en bandolera conteniendo el inventillo por no hablar de otros personajes sentados en una silla de una terraza y junto a la consumición, dejan el móvil como esperando alguna llamada importante del tipo coincidir con sus amistades cuando, nos percatamos en nosotros mismos que también pertenecemos al club de los dependientes, dependientes de coche, del cine, de las vacaciones, del computador personal, de la energía eléctrica o incluso dependientes del carajillo o del cigarrillo.
En los pueblos rurales aún se practica la costumbre de pararse a hablar con los vecinos para contarse las novedades del pueblo y criticar el comportamiento de todos los demás conocidos que no estén presentes pero la necesidad de aparentar llevar una vida repleta de actividad, hace que se pierda esta peculiar faceta y aunque necesitemos relacionarnos con el resto de las personas, nuestra falta de espontaneidad, hace que nos encerremos en nosotros mismos ansiando comunicar al más próximo nuestras vivencias, de ahí, nacen las asociaciones que aglutinan a personas con el mismo tipo de inquietudes.
Hace un tiempo vi una publicidad televisiva de un personaje que regalaba abrazos, tampoco hay que ser tan exagerados pero si empezamos saludando sinceramente al transeúnte coincidente por la calle dándole los buenos días, seguro que le sorprendemos y nos divertimos, enriqueciéndolo, sin empobrecernos.

El turismo de sol y playa.-

Durante la segunda mitad del siglo XX muchas personas extranjeras fueron atraídas por el cálido y reluciente sol de la península Ibérica que unido a la gratuidad de sus playas y a unos bajos costes de su estancia vacacional, hicieron posible el cambio social hacia el sector de servicios capaz de atender la demanda creciente de las necesidades que los forasteros en el transcurso de unos pocos días nos visitaban.
Por muchos años, el turismo de ocio consistente en tumbarse al sol como las lagartijas quemándose la piel, floreció rápidamente por su escasa infraestructura, ya que la mayor parte del tiempo que empleaban sus Clientes, era estar acostados en la arena de la playa o bañándose en el mar que, por ser un recurso natural, no precisaba de mantenimiento.
Los gobernantes empezaron a percatarse de las cifras macroeconómicas que el turismo representaba como fuente fácil de ingresos y decantaron la mirada hacia la regeneración del litoral aumentando el número de metros aprovechables en actividades complementarias de ocio y concediendo licencias de ocupación de terrenos públicos para el desarrollo de nuevas actividades económicas con nula preparación profesional aunque de sustanciosos ingresos.

Del turismo de masas.-

Estamos en plenas fiestas patronales en la mayoría de los pueblos del Maestrazgo en el entorno de Chert, festejos que se preparan ilusionadamente no porque sea la mejor época para tomar las merecidas vacaciones, ni porque las empresas concedan mayoritariamente a sus trabajadores el mes de recreo que por ley les corresponde, sino porque tradicionalmente después de la recogida de las cosechas, antaño, principal fuente de ingresos económicos de las unidades familiares pueblerinas, se daba Gracias a Dios por haber propiciado la abundancia de frutos que permitirán soportar el crudo invierno.
La emigración desde los pueblos a las ciudades durante la última mitad del siglo XX, favorece para las fiestas mayores la llegada a los pueblos de forasteros, tanto de hijos del pueblo como de extranjeros que habiéndonos conocido, eligen disfrutar y compartir su tiempo de ocio con nosotros, motivando un incremento de jolgorio y consumo, lo que nos permite aprender a practicar los buenos hábitos de la atención turística.
Durante estos días, es cuando callejea la banda de música deleitando los oídos de todos los vecinos, se preparan las carrozas y los desfiles, se montan los carafales, se disfruta de los toros en las calles y en la plaza y de los bailes con las orquestas, etc., todo en atención a un turismo de masas que se incrementa si publicitamos algún toro embolado, pero diez días después de estos festejos, cada cual se va hacia su lugar ocupacional y el pueblo se queda con los vecinos de siempre, con los que con nuestro trabajo diario verdaderamente hacemos pueblo y continuamos atendiendo personalmente al curioso forastero que se acerque a visitarnos.

El cambio de estrategia.-

Habrá adivinado el lector que uno de los diarios que leo es el BOE, pero si me garantiza no decírselo a nadie, le contaré un secreto por ser el único que leo y como quiera que se aproximan las vacaciones, hay un poco más de actividad legislativa interesante. Con los nuevos planes de expansión urbanística del pueblo de Chert donde vivo, he parado un rato en la lectura del BOE nº 154 del jueves 26 de junio de 2008 porque se publicaba el R.D.L. 2/2008 de 20 de junio por el que se aprueba el texto refundido de la ley del suelo.
En calidad de pueblerino de un pueblo muy pequeño del Maestrazgo, me interesa el contenido del Art. 23 sobre valoración del suelo rural y a los efectos de esta ley, los terrenos se tasarán mediante la capitalización de la renta anual real o potencial (la mayor) de la explotación, referida al momento de la valoración.
Como quiera que si pongo en venta los productos derivados de mi actividad agrícola ofreciendo la uva cosechada para la producción de vino, incrementaré mi renta anual y si divido el importe de la venta por el número de horas invertidas en la actividad productiva obtengo un rendimiento inferior a un euro por hora trabajada, estoy en condiciones de alquilar por su justiprecio, un paquete de azadas a los deportistas interesados en desear realizar la actividad ociosa de cabar las cepas para mantenerse en excelente forma física, permitiéndoles estar en contacto directo con la naturaleza, además de disfrutar por tomar el sol, sin invitarles a contribuir en el incremento de mi renta anual real, pero por favor, no vayáis divulgando la existencia del Art. 24 de la misma ley sobre valoración en el suelo urbanizado porque no os contaré más secretos.