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El vino en dulces y reposteria.-

El pasado día 16 de enero de esta semana, asistí a un curso práctico bajo el sugerente título de «el vino en dulces», versado sobre elaboraciones de dulces con vino blanco y vino tinto como base de la fabricación, tanto de gominolas, como sorbetes, bombones, tartas y postres.
El Maestro docente, confeccionó con gran destreza y todo lujo de detalles y aclaraciones a los alumnos presentes de, tarta de crema de coco y gelatina de litchi y vino blanco, pasta de frutas, nubes de vino, cortes de chocolate blanco con violetas y vino tinto, geles de vino y frambuesa, sorbete de vino tinto con sopa de frutos rojos, tarta de peras al vino con crema de almendras, bombones de chocolate blanco con liofilizado de yogur y bube de vino tinto y cortes de chocolate blanco con violetas y vino tinto.
Por lo visto, el arte y oficio de elaborar pasteles y dulces, ha cambiado notablemente en los últimos años con la incorporación de nuevos productos industriales al comercio alimentario y permitiendo el acceso a su compra, a cualquier persona que desee elaborar los más inimaginables y exóticos postres.

Estresados hasta los huevos.-

Cuentan que el ratoncito de la ciudad llamado don Ricardo, salió un día soleado por el campo y se encontró con el ratoncito Gasparet, el del Cuento del tord Wenceslas y viendo como recogía almendras y bellotas del monte, entablaron conversación. A la hora de comer, se fueron «al cau» de Gasparet que estaba bien surtido de frutos secos y le invitó a degustar sus exquisiteces. Para don Ricardo todo le parecía poco e insignificante presumiendo que en la despensa de la ciudad habían más y mejores viandas, por lo que le emplazó para que en algún viaje a la ciudad, pasase por la casa dónde él se alimentaba.
Llegado el tiempo de las declaraciones y liquidaciones fiscales, debió el ratoncito Gasparet desplazarse hasta la ciudad a presentar y pagar su contribución, aprovechando para acercarse a visitar a su muy buen amigo el ratoncito don Ricardo que le mostró la gran despensa muy bien surtida de chorizos, quesos y jamones.
De repente, la dueña de la casa, abrió la puerta y entró el gato. Como don Ricardo ya sabía lo que ocurría, fue presto a esconderse, pero al no haber avisado a Gasparet, recibió un susto casi de muerte. Gasparet, se escondió detrás de una caja de botellas de Brandy del Maestrazgo y aguantando la respiración, intentó pasar desapercibido del gato que afortunadamente no pudo atraparlo.
La vida acelerada en las grandes ciudades estresa a cualquiera, en la «capi» están estresadas las personas, están estresados los cabritos, están estresadas las vacas, está estresada la leche, están estresados los cerdos, están estresadas las gallinas y están estresados hasta los huevos.

Chococas 08.-

   Esta tarde María Jesús, la novia del destilador del Maestrazgo, me ha invitado a dar un paseo por el Paseo Ribalta de la capital de La Plana y al pasar por las cercanías de la antigua estación ferroviaria, una larga cola de personas ha llamado nuestra atención al ver, en medio de la plaza de España, una carpa. La Asociación Provincial de Panadería y Pastelería de Castellón, por iniciativa personal de D. Joan Asensi, durante los días del 7 al 9 de noviembre de 2008, ha organizado una original muestra de artesanía pastelera con el nombre de I Feria del chocolate, el dulce y la panadería.

   Una simpática señorita con una bandeja en mano repleta de dulces de chocolate, invitaba a los transeúntes en la calle y a degustar deliciosas chocolatinas, lo que nos ha animado a entrar al recinto y comprobar su contenido.

   En medio de la gran carpa, una exposición museo de utensilios antiguos de los usados en la elaboración del chocolate, despertaban la curiosidad de los visitantes, alrededor del recinto hasta 26 stands de diferentes firmas de alcance internacional como Chocolates Comes de Sueca o Chocolates Valor de Villajoyosa mostraban sus prestigiosos elaborados junto a firmas provinciales y locales como Pastelería Adsuara, Rafael Ripollés, Cocoa, Exclusivas Esteller, Panadería Pastor, Tardul, Cafés Joya, La Grosella, Nenúfar, Pastelería Galindo o la Panadería-pastelería Miró que, entre otras, agasajaban a los asistentes con la degustación de sus especialidades. Al fondo, dos talleres de elaboración, aglutinaban gran parte de los visitantes; en uno, Chocolates Comes entretenía a los más peques que trabajaban sus propios dulces como auténticos profesionales dando las formas más diversas a sus manualidades, en el otro, el Sr. Manuel, Maestro Turronero Agut de Benlloch, realizaba una demostración de elaboración del guirlache, el auténtico turrón de nuestra tierra para agasajar posteriormente de forma personal al numeroso público asistente entre el que me incluía.

   De entre todos, destacaba el stand de la Pastelería Jovaní que estaba muy bien surtido de múltiples especialidades de su Maestro Pastelero D. Julio Jovaní Ferrara allí presente y que nos atendió personalmente. Nos regaló un espléndido presente de su extenso escaparte, pudiendo degustar unos divinos soles de chocolate blanco y chocolate negro con frutos secos entre los que habían piñones, almendras, avellanas cacahuetes, pistachos y nueces, también nos deleitó con turrones de chocolate blanco, chocolate negro y chocolate con leche rellenos de frutos secos, saboreamos las deliciosas tejas de bizcocho con almendra y cubiertas de exquisito chocolate negro para no mojarnos, toda una delicatessen que muy acertadamente elaboran don Pedro y don Julio Jovaní; no tengo palabras para describir el excelente sabor de las orejas de chocolate y además, las deliciosas peinetas de chocolate que probamos, por no hablar de los sabrosos micos de frutos secos cubiertos de chocolate, en fin, una larga lista de exquisiteces que nunca un rey, ni reina, llegó a imaginar en el más de sus plácidos sueños y que don Julio Jovaní, nos fascinó con su fabuloso ágape.

   ¡De lo que os habéis perdido!, ¡de lo que os habéis perdido!. Nunca nadie disfrutará tanto, degustando diferentes clases de chocolates y dulces de chocolate.

   A la salida de la carpa, la luna en fase de cuarto creciente parecía que nos estaba mirando guiñando un ojo y junto a ella, un par de nubes en forma de caprichosa silueta, asemejaban mover la cabeza repetitivamente como dándonos a entender que habíamos pecado. Desgraciadamente no podremos confesarnos porque el inolvidable recuerdo de su exquisito sabor, no permite tener propósito de enmienda.

Un, dos, tres i cuatre, a mí tamé m’agrà el xocolate.

http://www.maestrat.info/chococas/