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Maria Luisa, Isabel, Silvia y Paco.-

Se han acercado hasta de Destilería de Julián Segarra de Chert en calidad de «Catadores Mayores del Reino de España» para comprobar el resultado de la última destilación de brandy y después de una exhaustiva prueba catalítica, han coincidido en la falta de unos días de envejecimiento en barril de roble antes de aconsejar su envasado.

¡Con tan excelentes Consejeros, es muy fácil destacar en el mercado!.

Elsa, Marita y Dirk.-

   Dª. Elsa, Dª. Marita y el Sr. Dirk vinieron desde Bocholt hasta la Destilería de Julián Segarra de Chert para comprobar los resultados del proceso de la destilación de los licores naturales.

Lucía, Anna y Nuria.-

   Lucía, Anna y Nuria, en compañía de sus padres y familiares, se acercaron por la Destilería de Julián Segarra de Chert para conocer el proceso de la destilación de los licores naturales y poder mejorar las calificaciones escolares, comprobando la utilidad de la aplicación práctica de las enseñanzas de sus Maestros.

   En la imagen podemos ver a Lucía, Anna, Nuria, Manoli, José Antonio, Vicent, Lorenzo y Paco.

Salvador y sus amigos.-

   Salvador, en compañía de sus amigos, se pasaron por la Destilería de Julián Segarra de Chert para verificar el resultado de su última destilación.

   En la imagen podemos ver a Gustavo, Javier, Alberto, Joaquín, Jose, Javier, Bogdan y Salvador. 

Maria Jose y Carlos.-

   Dª. María José y D. Carlos de Castellón de La Plana se acercaron por la Destilería de Julián Segarra de Chert para realizar una visita cultural.

 En el examen práctico, obtuvieron una calificación de 4’9 y debrán volver en otra oacasión a repetir.

Mi falta de sapiencia.-

Se me ha ocurrido visitar mi propio blog y me he dado cuenta de lo analfabetilla que soy porque con mi despiste de novatilla, aún no me entero de como funciona.
En mi época de estudiante, el amigo Josep Manuel Sanabdón Queral decía que cuando en un examen sacas por nota un tres, aunque estés suspendido, algo sabes, por consiguiente, ya puedes enseñar y esto me está pasando a mi con el blog. Por mi resto de obligaciones cotidianas solo me preocupo de colgar el comentario sin pasar lista a los posibles escritos de respuesta de los suscriptores y por falta de habitualidad, me pierdo sus siempre graciosas anécdotas.
Al hilo del comentario del pasado 27 de julio, justificativo del desastre en el arranque y sistema operativo del ordenador que utilizo y después de las dos semanas de ausencia obligada, también me ha hecho gracia la respuesta allí colgada.
En una ocasión se acercó a la destilería de Chert una Madre de la Caridad a pedir limosna y a mi madre se le ocurrió darle una botella de Brandy del Maestrazgo. A la semana siguiente volvió la Madre de la Caridad a repetir visita limosnera y como mi padre el Brandy SEGARRA lo destilaba y envejecía para vender, no para regalar, mi madre le explicó la situación comercial y la Madre de la Caridad también quiso dar su punto de vista y aclarar sus razones.
Al parecer, un abuelete del asilo se resfrió y llamando al Sr. Médico, le recetó un vaso de leche con una copita de brandy al acostarse. Como la Madre Superiora tenía la botella que les regaló mi madre, sirvió al paciente la medicina prescrita y al día siguiente todos los abueletes del asilo estuvieron tosiendo hasta que se acabó el contenido de la botella.
Por lo visto, durante este verano solo se trata de un ordenador el resfriado y pienso que si con una copita se apaña, se podría servir directamente del barril y nadie se enteraría de la merma, aunque con las campañas antialcohólicas y los controles de alcoholemia, va a necesitar justificar con receta médica de verdadero resfriado.

Mi falta de sapiencia.-

Se me ha ocurrido visitar mi propio blog y me he dado cuenta de lo analfabetilla que soy porque con mi despiste de novatilla, aún no me entero de como funciona.
En mi época de estudiante, el amigo Josep Manuel Sanabdón Queral decía que cuando en un examen sacas por nota un tres, aunque estés suspendido, algo sabes, por consiguiente, ya puedes enseñar y esto me está pasando a mi con el blog. Por mi resto de obligaciones cotidianas solo me preocupo de colgar el comentario sin pasar lista a los posibles escritos de respuesta de los suscriptores y por falta de habitualidad, me pierdo sus siempre graciosas anécdotas.
Al hilo del comentario del pasado 27 de julio, justificativo del desastre en el arranque y sistema operativo del ordenador que utilizo y después de las dos semanas de ausencia obligada, también me ha hecho gracia la respuesta allí colgada.
En una ocasión se acercó a la destilería de Chert una Madre de la Caridad a pedir limosna y a mi madre se le ocurrió darle una botella de Brandy del Maestrazgo. A la semana siguiente volvió la Madre de la Caridad a repetir visita limosnera y como mi padre el Brandy SEGARRA lo destilaba y envejecía para vender, no para regalar, mi madre le explicó la situación comercial y la Madre de la Caridad también quiso dar su punto de vista y aclarar sus razones.
Al parecer, un abuelete del asilo se resfrió y llamando al Sr. Médico, le recetó un vaso de leche con una copita de brandy al acostarse. Como la Madre Superiora tenía la botella que les regaló mi madre, sirvió al paciente la medicina prescrita y al día siguiente todos los abueletes del asilo estuvieron tosiendo hasta que se acabó el contenido de la botella.
Por lo visto, durante este verano solo se trata de un ordenador el resfriado y pienso que si con una copita se apaña, se podría servir directamente del barril y nadie se enteraría de la merma, aunque con las campañas antialcohólicas y los controles de alcoholemia, va a necesitar justificar con receta médica de verdadero resfriado.