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Pretender asesorar sin haber aprendido.-

Un Director de una Sucursal Bancaria se acercó a saludarme y conocerme a mi domicilio por una incidencia que tuvo con un personaje conocido del que prudentemente no se citó en la conversación de la entrevista y para su tranquilidad emocional, entendí pretendía tantear el estado de la plaza en la que había accedido con la intención de torear una vaquita confitera y al abrir el portón de los corrales, se encontró con lo que parecía un toro cerril.
Pensando que sabía un algo del mundo de los negocios y teniendo claro que su Cliente Favorito le había salido “rana”, en prueba de buena voluntad se me ocurrió abrirle una cuenta en su Sucursal para incrementar su Agenda de Clientes. Las condiciones ofrecidas por el Sr. Director eran las correctas y al paso del tiempo fue en esta Entidad Bancaria con quien contraté mi Garantía Fiscal para el desarrollo de mi actividad económica. Con el tiempo, el hombre se jubiló y ocuparon su puesto de trabajo nuevos Directivos con nuevas normativas.
Dado que los intereses bancarios se redujeron a nulos, para evitar gastos, me ofrecieron cambiar la domiciliación de pago de la Cuota mensual a la Seguridad Social. Con el tiempo, apostando por el rigor y la transparencia, la Entidad Bancaria modificó por su parte las condiciones específicas, invitándome a realizar unos ingresos adinerados mensuales que rigurosamente atiendo.
Pero como la principal característica de los comerciantes de la segunda década del siglo XXI es la escasa actividad económica, lo que conlleva reducidos movimientos adinerados y el aconsejable por no llamar imprescindible cierre de Sucursales Bancarias por ser también Entidades sufridoras de estas ventajas, supongo debieron exigirles a las cabezas pensantes despertar la imaginación para cobrar otro tipo de servicios adicionales que nunca se contrataron en la firma de condiciones y se inventó la cuota anual del servicio de acceso a orientación jurídica telefónica y del servicio de acceso a descuentos y beneficios.
Incomprensible es el observar como en lugar de la reglamentaria factura, se expide un Extracto de Comunicación de Cobro por un supuesto servicio que se dice ofrecer y del que desconozco por no usarlo ni haberlo contratado, pero como quiera que no pienso saber, sino que realmente se “un algo” del mundo de los negocios, me he permitido aclarar tal informal documento por no estar ajustado a derecho e incumplir con el ordenamiento legal para ser contabilizado reglamentariamente.
Es imposible ofrecer correcta orientación jurídica por quien es ignorante de la legislación vigente y la incumple presumiendo además, de no ser una ONG.

«Lo Lleó del Maestrat«

Conversión en empresa turística.-

   Vista y leída la Ley 3/1998 de la Generalidad Valenciana sobre Turismo en la Comunidad Valenciana, una empresa es considerada turística cuando entretiene o instruye a personas ociosas, por ello, la Destilería de Julián Segarra de Chert entra inmediatamente en el club de empresa turística al cobrar los servicios que durante más de 150 años ofreció gratuitamente.

visita

El acceso a internet.-

La aparente complejidad de la red de Internet, hace que aflore nuestra sapiencia y cuando algo no funciona como nosotros esperamos, trasladamos nuestro problema al vecino, al que le participamos del anormal funcionamiento de nuestra infraestructura, en la confianza que sea él quien ponga sus conocimientos a nuestra disposición para que nos solucione la incidencia y correr solícito al bar, a presumir de lo bien que nos funcionan las nuevas tecnologías en nuestra computadora personal.
En la sociedad de consumo que nos ha tocado vivir, todo se mueve alrededor de lo mismo y si cuando vamos a comprar una botella de Brandy del Maestrazgo no tenemos el servicio esperado, nunca es culpa del destilador sino de tendero o bodeguero a quien le compramos y que, por no pagar, dispone y ofrece lo que se merece, porque al comprar una botella de licor de la marca SEGARRA, no solo pagamos el contenido de la botella, sino el tenerla a nuestra disposición, impuestos, servicio, transporte, envasado, destilación, en fin, «todo» y cuando alguien de la cadena no paga lo que debe, se rompe.
En Internet ocurre lo mismo, cuando pagamos una conexión a determinada velocidad, pagamos la conexión y la velocidad, pero si quien nos factura, no paga lo que debe, ni tenemos conexión, ni velocidad y a quien debemos remitir las quejas, es a quien pagamos, no al vecino, cuando nada tiene que ver con nuestros contratos comerciales y aceptado o resignado mal servicio, de hecho, Julián Segarra Esbrí de Chert, tiene acceso a todos los artículos publicados en la red de Internet y con la conexión internáutica de rural wifi gratuita, se puede comprobar fácilmente por quienes se acerquen a la zona de cobertura aunque, como es gratis, no se puede protestar.

El turismo de sol y playa.-

Durante la segunda mitad del siglo XX muchas personas extranjeras fueron atraídas por el cálido y reluciente sol de la península Ibérica que unido a la gratuidad de sus playas y a unos bajos costes de su estancia vacacional, hicieron posible el cambio social hacia el sector de servicios capaz de atender la demanda creciente de las necesidades que los forasteros en el transcurso de unos pocos días nos visitaban.
Por muchos años, el turismo de ocio consistente en tumbarse al sol como las lagartijas quemándose la piel, floreció rápidamente por su escasa infraestructura, ya que la mayor parte del tiempo que empleaban sus Clientes, era estar acostados en la arena de la playa o bañándose en el mar que, por ser un recurso natural, no precisaba de mantenimiento.
Los gobernantes empezaron a percatarse de las cifras macroeconómicas que el turismo representaba como fuente fácil de ingresos y decantaron la mirada hacia la regeneración del litoral aumentando el número de metros aprovechables en actividades complementarias de ocio y concediendo licencias de ocupación de terrenos públicos para el desarrollo de nuevas actividades económicas con nula preparación profesional aunque de sustanciosos ingresos.

La ruta de los oficios.-

Aprovechando el turismo que viene o pueda venir por los pueblos del Maestrazgo y darnos a conocer desde los alojamientos que tan de moda parece se pone con las casas rurales, estoy montando una página en Internet bajo el dominio http://www.maestrart.com.
Como quiera que muchas de las personas con página web en la red, no saben programar en hipertexto y deben solicitar sus servicios a terceros, para facilitar y abaratar los honorarios del programador, incluyo en el dominio http://www.maestrart.com a los pocos despistados que aún quedamos por la comarca, aguantando los viejos oficios que, si bien para nosotros son de lo más natural y carentes de importancia, para el forastero venido de otros lugares, son dignos de admiración y de esta forma tan simple, estando todos referenciados en una web, con un solo enlace a una sola página se nos puede fácilmente encontrar, sin esperar a que la Generalidad o el Estado, se digne citarnos en sus folletos y nos haga publicidad gratuita con el dinero de los impuestos que nos cobran.
Pero que nadie se lleve a engaño, esta página web de Internet tan original, con un nombre tan nuestro, representativo y de múltiples interpretaciones, es solo exclusiva para quienes fiscalmente están reconocidos, los clandestinos, deberéis esperar a que os publicite vuestro propio Ayuntamiento que admite las ilegalidades y por extensión, la Diputación Provincial como vergonzosamente ha consentido en alguna ocasión.

La honradez recompensada.-

El Reino de España tiene cuatro Haciendas y es la Especial, una más de las encargadas de controlar, con sus Servicios de Inspección e Intervención, las actividades Especiales que son, las que pagan los Impuestos Especiales que todo el mundo conoce y sabe, por ello, el pasado día 22 de mayo de 2008, según diligencia acreditativa que obra en mi poder, la Destilería de Julián Segarra Esbrí de Chert recibió reglamentaria visita del Sr. Inspector de la Delegación Especial de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria.
Por razones que podría definir como de protocolo pero que en realidad forman parte del normal desarrollo de mis actividades económicas, el jueves día 29 de mayo, fui yo quien debió girar visita por la Delegación de la A.E.A.T a recoger los impresos para la declaración anual de I.R.P.F. que durante estos días está de moda y como quiera que por razones legislativas llevo algunos años moviéndome en el entorno, existen Funcionarios de las diferentes Administraciones, tanto Autonómicas como Estatales, que me conocen sobradamente, algunos, de cuando iba en pantalón corto acompañando a mi padre y al verme, aprovechan la oportunidad para saludarme e intercambiar algunas palabras.
En un momento dado que no quiero precisar, un Sr. Funcionario de Hacienda, me comentó que en Chert se está vendiendo licor en garrafita y es evidente que debe ser de conocimiento público porque me lo han dicho en la mismísima Hacienda Pública, ya que incluso, las Autoridades Municipales, Gubernativas y Sanitarias del pueblo de Chert y de los pueblos vecinos, en las celebraciones festivas, facilitan o favorecen las actividades ilegales. Ahora, estoy ante la duda, ¿deberé cerrar el aburrido entretenimiento de fabricante de bebidas derivadas de alcoholes naturales y aprovechando el prestigio internacional y renombre del pueblo de Chert, montar un negocio de vendedor clandestino de licor en garrafita para hacer la competencia a quienes, con su incívico comportamiento, gozan del beneplácito social?.