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Dejar salir antes de entrar.-

Las personas públicas de nuestro país, han querido manifestar transparencia al resto de los ciudadanos y han publicitado su patrimonio, lo que ha motivado un acceso masivo de cotilleo para saber de sus propiedades, motivando el bloqueo del espacio web por una gran afluencia de chismosas vistas y acreditando que la frase de que en Internet cabemos todos, no llega a ser del todo cierta a tenor de los comentarios televisivos de estos últimos días sobre su colapso.
Personalmente me trae sin cuidado la situación del resto de mis vecinos por tener obligaciones más importantes en las qué pensar y atender y no digamos del patrimonio de los alejados, pero en este caso, lo importante no es lo declarado a la entrada de la legislatura sino también, la correspondiente declaración a la salida que, en el supuesto caso de no existir acumulación ni generación, debería ser coincidente.
Porque si bien es cierto que todas las personas somos iguales ante la Ley, habrá que empezar a valorar si la Ley es igual para todas las personas, ya que mientras unas exigen sus derechos de ayudas a las Instituciones, las otras son quienes atienden formalmente la obligación de pagar los Impuestos o Contribuciones.

Trabajar y disfrutar en la vida.-

El año pasado Julián Segarra, «El Destilador del Maestrazgo«, estuvo entretenido preparando una botella de brandy SEGARRA que resultó decidir comprarla la Srta. Bibiana para regalársela a su novio el día de su Santo Onomástico. Dª. Bibiana, le entregó a Julián Segarra un dinero en billetes de euros de los de curso legal a cambio de la botella de brandy del Maestrazgo. Julián Segarra, aprovechó para el pago de los Impuestos reglamentarios a las Arcas del Tesoro Público y ¡gol!, ¡goool!.
Por fin acabo de terminar la declaración de I.R.P.F. para el ejercicio 2008 y me congratulo del magnífico «golazo» que le meto este año a la Hacienda Pública gracias al excelentísimo pase de la Srta. Bibiana. Y es que verdaderamente, un fabricante de alegría embotellada, transmite felicidad incluso cuando se trata de pagar los agradables y satisfactorios impuestos.
Ahora ya sabéis por qué algunos personajes que no han aprendido a disfrutar de las buenas sensaciones que se obtienen al deleitarse el paladar con la degustación de una copita de los licores SEGARRA, cuando deben ingresar al Fisco lo que a Derecho corresponde, en lugar de hacerlo con ilusión, ponen cara de vinagre.

Los derechos de los clandestinos.-

Que siempre están por encima de las obligaciones de los legales con el beneplácito que quienes aportan poco esfuerzo y sudor a las Arcas de Tesoro Público, confundiendo la solidaridad de boquilla hacia el sinvergüenza, con la necedad.
Este año en las declaraciones fiscales se ha suprimido el impuesto sobre el patrimonio, un impuesto que gravaba a las personas que ahorraban parte de sus ingresos procedentes del trabajo personal y lo reinvertían en la creación de riqueza.
Para marear la perdiz, parece ser que la culpa de los males sociales actuales está en los paraísos fiscales, a donde algunos se llevan supuestamente el dinero que ganan y pagan los impuestos que les corresponde acorde con el ordenamiento legal de su situación fiscal.
En el Reino de España, por trabajar, se gana un dinero, por ganarlo, se pagan unos impuestos y con el sobrante, haces lo que te apetece, pero lo que no se puede es gastar el dinero que no has ganado.

La reglamentacion especifica.-

Uno de los productos que disponen de la reglamentación más antigua española, es la de los alcoholes, de hecho conservo información del Ministerio de Hacienda del año 1885 y del impuesto especial que por aquel entonces le llamaban Renta del Alcohol, en la página web http://www.destilator.com sobre el brandy, cito un interesante comentario que no repito por estar en la red.
Las reglamentaciones fueron cambiándose en el transcurso de los años, adaptándose a las pillerías de los fabricantes de licores picardillos e innobles hasta que en la década de los setenta, se disgregaron naciendo las reglamentaciones específicas que con las continuas modificaciones convenientes posteriores, son las vigentes actualmente.
En consecuencia, la reglamentación del anis es diferente a la del ron y al vez diferente a la del brandy que a su vez es diferente a la del whisky que nada tiene que ver con la de la ginebra y como el Legislador se dio cuenta que habían tantas clases de licores como de imaginación tuviesen sus fabricantes, decidió englobar a todos los demás en una única, con separación de los aguardientes, licores y cremas.
En consecuencia, SENTENCIO, un brandy que combine sabores de coco, vainilla y chocolate, NO ES BRANDY, pero puede ser licor.

La reglamentacion especifica.-

Uno de los productos que disponen de la reglamentación más antigua española, es la de los alcoholes, de hecho conservo información del Ministerio de Hacienda del año 1885 y del impuesto especial que por aquel entonces le llamaban Renta del Alcohol, en la página web http://www.destilator.com sobre el brandy, cito un interesante comentario que no repito por estar en la red.
Las reglamentaciones fueron cambiándose en el transcurso de los años, adaptándose a las pillerías de los fabricantes de licores picardillos e innobles hasta que en la década de los setenta, se disgregaron naciendo las reglamentaciones específicas que con las continuas modificaciones convenientes posteriores, son las vigentes actualmente.
En consecuencia, la reglamentación del anis es diferente a la del ron y al vez diferente a la del brandy que a su vez es diferente a la del whisky que nada tiene que ver con la de la ginebra y como el Legislador se dio cuenta que habían tantas clases de licores como de imaginación tuviesen sus fabricantes, decidió englobar a todos los demás en una única, con separación de los aguardientes, licores y cremas.
En consecuencia, SENTENCIO, un brandy que combine sabores de coco, vainilla y chocolate, NO ES BRANDY, pero puede ser licor.

Del programa padre al programa hijo.-

Estos días está toda la sociedad alborotada y no he llegado a comprender si es por la paralización del sector servicios a causa el incremento en el precio del carburante o por la declaración de beneficios que en esta época del año nos viene como si de los exámenes de fin de curso se tratase. Ayer se acercó un personaje a visitarme y no teniendo bien claro sus intenciones, estuvimos dialogando sobre temas varios, dando una pasada por la declaración de los impuestos directos. El hombre en cuestión, parece ser que usa el programa PADRE para confeccionar su declaración del IRPF y como no se entera nada de nada de su contenido, el resultado final es el que ingresa en la Arcas del Tesoro Público y a callar, quiero decir, a pagar.
Después de más de cien años presentando declaraciones y liquidaciones fiscales, es inevitable el aprender algo y si a esta experiencia generacional le añado la personal de los últimos veinticinco años, el lector podrá entender que si cada año se cambian las instrucciones reglamentarias o las ordenanzas reguladoras, al final se concluye que no he aprendido nada.
El primer correo de hoy está en esta línea y al parecer, también hay otras personas que se han molestado en comprobar que los impuestos directos han subido y mucho, los borradores que nos envían desde las Delegaciones de la AEAT tienen algunos errores, lo que acredita que los señores Funcionarios no son dioses sino personas como los Contribuyentes y por lo que me han comentado, los señores Gestores encargados de ayudar a confeccionar las declaraciones, deben realizar un curso de una semana para aprender a hacer bien las liquidaciones.
Sin instrucción previa, ni asesoramiento fiscal, acabo de terminar mi declaración del IRPF y si algo tengo claro es que soy de este planeta, porque con la criptonita, me hago un bocadillo y con el betanio, un sombrero, pero como no soy padre, para mis declaraciones liquidaciones me ayudo del programa HIJO y aunque cada año se cambien determinados aspectos de las declaraciones, siempre tengo claro que Hacienda Impone Justas Obligaciones.
http://www.juliansegarra.com/

Del programa padre al programa hijo.-

Estos días está toda la sociedad alborotada y no he llegado a comprender si es por la paralización del sector servicios a causa el incremento en el precio del carburante o por la declaración de beneficios que en esta época del año nos viene como si de los exámenes de fin de curso se tratase.
Ayer se acercó un personaje a visitarme y no teniendo bien claro sus intenciones, estuvimos dialogando sobre temas varios, dando una pasada por la declaración de los impuestos directos. El hombre en cuestión, parece ser que usa el programa PADRE para confeccionar su declaración del IRPF y como no se entera nada de nada de su contenido, el resultado final es el que ingresa en la Arcas del Tesoro Público y a callar, quiero decir, a pagar.
Después de más de cien años presentando declaraciones y liquidaciones fiscales, es inevitable el aprender algo y si a esta experiencia generacional le añado la personal de los últimos veinticinco años, el lector podrá entender que si cada año se cambian las instrucciones reglamentarias o las ordenanzas reguladoras, al final se concluye que no he aprendido nada.
El primer correo de hoy está en esta línea y al parecer, también hay otras personas que se han molestado en comprobar que los impuestos directos han subido y mucho, los borradores que nos envían desde las Delegaciones de la AEAT tienen algunos errores, lo que acredita que los señores Funcionarios no son dioses sino personas como los Contribuyentes y por lo que me han comentado, los señores Gestores encargados de ayudar a confeccionar las declaraciones, deben realizar un curso de una semana para aprender a hacer bien las liquidaciones.
Sin instrucción previa, ni asesoramiento fiscal, acabo de terminar mi declaración del IRPF y si algo tengo claro es que soy de este planeta, porque con la criptonita, me hago un bocadillo y con el betanio, un sombrero, pero como no soy padre, para mis declaraciones liquidaciones me ayudo del programa HIJO y aunque cada año se cambien determinados aspectos de las declaraciones, siempre tengo claro que Hacienda Impone Justas Obligaciones.
http://www.juliansegarra.com/

La honradez recompensada.-

El Reino de España tiene cuatro Haciendas y es la Especial, una más de las encargadas de controlar, con sus Servicios de Inspección e Intervención, las actividades Especiales que son, las que pagan los Impuestos Especiales que todo el mundo conoce y sabe, por ello, el pasado día 22 de mayo de 2008, según diligencia acreditativa que obra en mi poder, la Destilería de Julián Segarra Esbrí de Chert recibió reglamentaria visita del Sr. Inspector de la Delegación Especial de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria.
Por razones que podría definir como de protocolo pero que en realidad forman parte del normal desarrollo de mis actividades económicas, el jueves día 29 de mayo, fui yo quien debió girar visita por la Delegación de la A.E.A.T a recoger los impresos para la declaración anual de I.R.P.F. que durante estos días está de moda y como quiera que por razones legislativas llevo algunos años moviéndome en el entorno, existen Funcionarios de las diferentes Administraciones, tanto Autonómicas como Estatales, que me conocen sobradamente, algunos, de cuando iba en pantalón corto acompañando a mi padre y al verme, aprovechan la oportunidad para saludarme e intercambiar algunas palabras.
En un momento dado que no quiero precisar, un Sr. Funcionario de Hacienda, me comentó que en Chert se está vendiendo licor en garrafita y es evidente que debe ser de conocimiento público porque me lo han dicho en la mismísima Hacienda Pública, ya que incluso, las Autoridades Municipales, Gubernativas y Sanitarias del pueblo de Chert y de los pueblos vecinos, en las celebraciones festivas, facilitan o favorecen las actividades ilegales. Ahora, estoy ante la duda, ¿deberé cerrar el aburrido entretenimiento de fabricante de bebidas derivadas de alcoholes naturales y aprovechando el prestigio internacional y renombre del pueblo de Chert, montar un negocio de vendedor clandestino de licor en garrafita para hacer la competencia a quienes, con su incívico comportamiento, gozan del beneplácito social?.

La honradez recompensada.-

El Reino de España tiene tres Haciendas y es la Especial, una más de las encargadas de controlar, con sus Servicios de Inspección e Intervención, las actividades Especiales que son, las que pagan los Impuestos Especiales que todo el mundo conoce y sabe, por ello, el pasado día 22 de mayo de 2008, según diligencia acreditativa que obra en mi poder, la Destilería de Julián Segarra Esbrí de Chert recibió reglamentaria visita del Sr. Inspector de la Delegación Especial de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria.
Por razones que podría definir como de protocolo pero que en realidad forman parte del normal desarrollo de mis actividades económicas, el jueves día 29 de mayo, fui yo quien debió girar visita por la Delegación de la A.E.A.T a recoger los impresos para la declaración anual de I.R.P.F. que durante estos días está de moda y como quiera que por razones legislativas llevo algunos años moviéndome en el entorno, existen Funcionarios de las diferentes Administraciones, tanto Autonómicas como Estatales, que me conocen sobradamente, algunos, de cuando iba en pantalón corto acompañando a mi padre y al verme, aprovechan la oportunidad para saludarme e intercambiar algunas palabras.
En un momento dado que no quiero precisar, un Sr. Funcionario de Hacienda, me comentó que en Chert se está vendiendo licor en garrafita y es evidente que debe ser de conocimiento público porque me lo han dicho en la mismísima Hacienda Pública, ya que incluso, las Autoridades Municipales, Gubernativas y Sanitarias del pueblo de Chert y de los pueblos vecinos, en las celebraciones festivas, facilitan o favorecen las actividades ilegales. Ahora, estoy ante la duda, ¿deberé cerrar el aburrido entretenimiento de fabricante de bebidas derivadas de alcoholes naturales y aprovechando el prestigio internacional y renombre del pueblo de Chert, montar un negocio de vendedor clandestino de licor en garrafita para hacer la competencia a quienes, con su incívico comportamiento, gozan del beneplácito social?.