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Una iglesia muy competitiva.-

El sábado día 31 de marzo de 1962 llegó al pueblo de Chert el Sr. Obispode Tortosa, siendo recibido por las autoridades municipales y el pueblo engeneral para realizar la bendición del templo conocido como Iglesia Nueva, el traslado del Santísimo Sacramento desde la capilla de la Comunión de la Iglesia Vieja hastael sagrario del nuevo templo, la consagración del altar y el edificio, en el marco deunos festejos que se prolongaron hasta el día siguiente con la participaciónpopular de todos los vecinos.
Para la conmemoración de esta efemérides de la que hoy se cumplen 50años, estamos viendo como el campanario ha sido retirado poco a poco y desde elexterior, podemos observar una serie de catas en las jácenas de la construcciónque atisban la excelente salud que goza la edificación ya detectada hace variosaños y que delataban el alto nivel de calidad de los materiales empleados.
Lástima que los albañiles de la época han fallecido y no podamosfelicitarles por su trabajo bien hecho, aunque en honor a la verdad, realmentedebemos reconocer que fueron muy competitivos al gastar en la construcción eldoble del valor presupuestado.

Los constructores, un colectivo incivico.-

En las relaciones humanas, aunque es bien sabido que entre todos nos ayudamos y entre todos nos molestamos, debemos tener siempre presente la voluntad de intentar perjudicar lo menos posible a nuestros vecinos que nos favorecen con su ayuda cuando la necesitamos, si pretendemos una buena convivencia cívica.
Hoy que la construcción precisa de toda clase de tecnología para su desarrollo, en las calles de los pueblos y ciudades no se puede instalar tanta parafernalia bloqueando el acceso y libre tránsito que nada tiene que ver con dificultar el paso a los demás usuarios de la vía pública, si lo entorpecemos hasta el límite de imposibilitarlo.
Es sabido que al edificar se pagan unas licencias de obra por ocupación de vía pública, pero la licencia gubernativa ¿es por ocupar la calle o por bloquearla?. Pues si la licencia ampara el abuso de llegar a perturbar o cerrar actividades económicas, ahí es en donde debería intervenir la irresponsable autoridad competente y poner las medidas correctoras a quienes desvergonzadamente hacen un uso inadecuado de las ordenanzas reguladoras.

El dominio tel de julian segarra.-

Tan solo hace una semana, me enteré por casualidad de la existencia de los dominios.tel. Parece ser que son un nuevo concepto de TLD que por su facilidad de navegación se espera convertirse en una solución de comunicación, al ser uno de los problema más importantes de la sociedad actual que nos olvidamos de saludar al vecino al pasar por su lado.
El autónomo emprendedor que a la vez es webmaster, puede integrar todas las soluciones de comunicación de su actividad o trabajo, tanto direcciones, web, e-mail, teléfono, fax y no se cuantas cosas más hasta volverte loco, en un dominio y sin necesidad de saber crear una web.
A partir de ahora cualquier usuario puede acceder al dominio.tel de Julián Segarra en http://www.segarra.tel y comunicarse con el escribiente de este artículo para saber cuando, debe ir a podar la viña, recoger los sarmientos, labrar y cabar las cepas, cuidarlas, vendimiar y prensar la uva, fermentar el mosto, decantar el vino, destilar el alcohol, hacer fuego a la caldera para elaborar el brandy o el licor, ir al monte a recolectar las plantas, lavar, llenar, taponar y etiquetar las botellas, engrasar y reparar la maquinaria, realizar las gestiones comerciales, administrativas y los asientos en los libros reglamentarios, además de todas las declaraciones liquidaciones fiscales, incluidas las telemáticas y la redacción de este blog.
De beber el licor, ¡nada de nada!, para eso, soy harto suficiente y no preciso del dominio http://www.segarra.tel.

El intrusismo internautico.-

A principios del mes, observé que el Excmo. Ayuntamiento de Chert había puesto en funcionamiento una página web que accidentalmente localicé en la red y es evidente que como hijo y vecino del pueblo, no pude resistir en acceder a sus contenidos. En la sección de actividades económicas, aparecía un listado de los comercios del pueblo y me percaté de que la Destilería de Julián Segarra de Chert no figuraba, por lo que atendiendo la invitación en la sección de contactos, aproveché para enviar un correo electrónico con el Asunto: También soy vecino de Chert, pidiendo al webmaster el añadido y dándole las gracias. Desde el día siguiente, el espacio web, en lugar de reparado aparece bloqueado.
Ayer recibí vista del departamento correspondiente de la Generalidad Valenciana, siguiendo instrucciones desde Bruselas, para comprobar el proyecto http://www.ruralwifi.net/, su estado, actividad y operatividad, porque aunque para el lector pueda parecer extraño, las acciones que realizo, están sujetas a su normativa u ordenamiento y mi comportamiento no es precisamente como el de algunos intrusos que, porque sus actos son realizados sin orden ni concierto, imaginan que los demás hacen lo mismo.
Al hilo de uno de los comentarios del Sr. Inspector sobre la actividad de promoción turística y cultural que realizo sin subvenciones aquí en el Maestrazgo, ambos tuvimos la oportunidad de comprobar que Julián Segarra, en aquel instante tenía 799 referencias directas, ¡lástima!, ya no podré dormir, de haber tenido la cita en la web del Ajuntament de Xert, hubiera coincidido con el 800 aniversario de nacimiento del Rey Jaime I.

Lo prefieres enriquecido.-

Las personas no son tontas porque en la glándula tiroides tienen unos miligramos de iodo. El iodo, se puede comprar a sacos en la tienda de la esquina, pero este iodo de la droguería, no es el que como humanos seres necesitamos para ser inteligentes y por muchos sacos de iodo que tengamos en casa, no somos más listos, ni más sabios que el vecino.
En el mercado, existen muchos productos y muy buenos, pero algunos, para mejorar sus cualidades, parecen ser que necesitan de los potenciadores y enriquecedores, algo desconocido que publicitariamente hablando, cuanto más aditivos llevan, más vitaminosos son y al ingerirlos, dependiendo de nuestra capacidad de eliminación por las vías naturales de las heces o la orina, pueden ir acumulándose indebidamante en el organismo.
Pero hay que comprenderlo, es que entre elegir un producto natural con todas las propiedades de las plantas, frutos, semillas o bayas silvestres y otro enriquecido, aconsejado por una artista actual de moda operada estéticamente, siempre vamos a dejarnos influir por las sabias palabras, supuestamente opiniones, de la belleza artificial y sugestivamente hablando, sin comprobar, comprar.

Lo prefieres enriquecido.-

Las personas no son tontas porque en la glándula tiroides tienen unos miligramos de iodo. El iodo, se puede comprar a sacos en la tienda de la esquina, pero este iodo de la droguería, no es el que como humanos seres necesitamos para ser inteligentes y por muchos sacos de iodo que tengamos en casa, no somos más listos, ni más sabios que el vecino.
En el mercado, existen muchos productos y muy buenos, pero algunos, para mejorar sus cualidades, parecen ser que necesitan de los potenciadores y enriquecedores, algo desconocido que publicitariamente hablando, cuanto más aditivos llevan, más vitaminosos son y al ingerirlos, dependiendo de nuestra capacidad de eliminación por las vías naturales de las heces o la orina, pueden ir acumulándose indebidamante en el organismo.
Pero hay que comprenderlo, es que entre elegir un producto natural con todas las propiedades de las plantas, frutos, semillas o bayas silvestres y otro enriquecido, aconsejado por una artista actual de moda operada estéticamente, siempre vamos a dejarnos influir por las sabias palabras, supuestamente opiniones, de la belleza artificial y sugestivamente hablando, sin comprobar, comprar.

El ordenador me cambia la vida.-

Las obsesiones, las dependencias, incluso las drogas, síntomas que nos parecen ajenos a nuestra personalidad y al salir a la calle vemos a una serie de personas con la funda de la pistola, digo del telefonillo móvil, atada al cinturón de los pantalones o con un bolso en bandolera conteniendo el inventillo por no hablar de otros personajes sentados en una silla de una terraza y junto a la consumición, dejan el móvil como esperando alguna llamada importante del tipo coincidir con sus amistades cuando, nos percatamos en nosotros mismos que también pertenecemos al club de los dependientes, dependientes de coche, del cine, de las vacaciones, del computador personal, de la energía eléctrica o incluso dependientes del carajillo o del cigarrillo.
En los pueblos rurales aún se practica la costumbre de pararse a hablar con los vecinos para contarse las novedades del pueblo y criticar el comportamiento de todos los demás conocidos que no estén presentes pero la necesidad de aparentar llevar una vida repleta de actividad, hace que se pierda esta peculiar faceta y aunque necesitemos relacionarnos con el resto de las personas, nuestra falta de espontaneidad, hace que nos encerremos en nosotros mismos ansiando comunicar al más próximo nuestras vivencias, de ahí, nacen las asociaciones que aglutinan a personas con el mismo tipo de inquietudes.
Hace un tiempo vi una publicidad televisiva de un personaje que regalaba abrazos, tampoco hay que ser tan exagerados pero si empezamos saludando sinceramente al transeúnte coincidente por la calle dándole los buenos días, seguro que le sorprendemos y nos divertimos, enriqueciéndolo, sin empobrecernos.

El ordenador me cambia la vida.-

Las obsesiones, las dependencias, incluso las drogas, síntomas que nos parecen ajenos a nuestra personalidad y al salir a la calle vemos a una serie de personas con la funda de la pistola, digo del telefonillo móvil, atada al cinturón de los pantalones o con un bolso en bandolera conteniendo el inventillo por no hablar de otros personajes sentados en una silla de una terraza y junto a la consumición, dejan el móvil como esperando alguna llamada importante del tipo coincidir con sus amistades cuando, nos percatamos en nosotros mismos que también pertenecemos al club de los dependientes, dependientes de coche, del cine, de las vacaciones, del computador personal, de la energía eléctrica o incluso dependientes del carajillo o del cigarrillo.
En los pueblos rurales aún se practica la costumbre de pararse a hablar con los vecinos para contarse las novedades del pueblo y criticar el comportamiento de todos los demás conocidos que no estén presentes pero la necesidad de aparentar llevar una vida repleta de actividad, hace que se pierda esta peculiar faceta y aunque necesitemos relacionarnos con el resto de las personas, nuestra falta de espontaneidad, hace que nos encerremos en nosotros mismos ansiando comunicar al más próximo nuestras vivencias, de ahí, nacen las asociaciones que aglutinan a personas con el mismo tipo de inquietudes.
Hace un tiempo vi una publicidad televisiva de un personaje que regalaba abrazos, tampoco hay que ser tan exagerados pero si empezamos saludando sinceramente al transeúnte coincidente por la calle dándole los buenos días, seguro que le sorprendemos y nos divertimos, enriqueciéndolo, sin empobrecernos.

La cultura de la mala educación.-

Dicen que Chert es el pueblo de la provincia de Castellón con mayor número de licenciados por metro cuadrado, posiblemente sea cierto porque cuando mi padre estudiaba, en clase asistían más personas de Chert que de los pueblos vecinos y en mi época de estudiante, se repetía el censo, aunque actualmente, por el descenso poblacional de los pueblos de interior a consecuencia de la emigración de sus vecinos, posiblemente esta relación haya cambiado.
Pero el verdadero indicativo de la cultura de un pueblo, no está en el número de estudiantes que asisten a la escuela, ni en el número de diplomas colgados en las paredes de sus casas, por no hablar de los títulos universitarios de sus vecinos, sino en la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos con tanto esfuerzo durante los años de estudio, porque ¿qué es la cultura?. La definición engloba tal cantidad de acepciones que, cultura no solamente es enseñanza, adquirir instrucción, saber muchas cosas, tener amplios conocimientos, construir museos, presentar exposiciones o hacer conferencias, su definición es tan amplia que hasta la cortesía es cultura.
Aunque la cultura de un pueblo se puede medir por la falta de puntualidad de sus gentes, que como fenómeno social, se encuentra muy arraigado en nuestros días, también cabe la posibilidad de hacerlo extensivo al número de saludos o buenos deseos que sus vecinos se prodigan, tanto entre ellos mismos como hacia sus forasteros visitantes en cualquier lugar que los encuentran, por eso, un pueblo es grande, porque sus habitantes son buenos, porque son cultos y porque nuestro saludo sincero, enriquece a quien lo recibe sin empobrecernos por ofrecerlo.

La cultura de la mala educación.-

Dicen que Chert es el pueblo de la provincia de Castellón con mayor número de licenciados por metro cuadrado, posiblemente sea cierto porque cuando mi padre estudiaba, en clase asistían más personas de Chert que de los pueblos vecinos y en mi época de estudiante, se repetía el censo, aunque actualmente, por el descenso poblacional de los pueblos de interior a consecuencia de la emigración de sus vecinos, posiblemente esta relación haya cambiado.
Pero el verdadero indicativo de la cultura de un pueblo, no está en el número de estudiantes que asisten a la escuela, ni en el número de diplomas colgados en las paredes de sus casas, por no hablar de los títulos universitarios de sus vecinos, sino en la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos con tanto esfuerzo durante los años de estudio, porque ¿qué es la cultura?. La definición engloba tal cantidad de acepciones que, cultura no solamente es enseñanza, adquirir instrucción, saber muchas cosas, tener amplios conocimientos, construir museos, presentar exposiciones o hacer conferencias, su definición es tan amplia que hasta la cortesía es cultura.
Anque la cultura de un pueblo, se puede medir por la falta de puntualidad de sus gentes que, como fenómeno social, se encuentra muy arraigado en nuestros días, también cabe la posibilidad de hacerlo extensivo al número de saludos o buenos deseos que sus vecinos se prodigan, tanto entre ellos mismos como hacia sus forasteros visitantes en cualquier lugar que los encuentran, por eso, un pueblo es grande, porque sus habitantes son buenos, porque son cultos y porque nuestro saludo sincero, enriquece a quien lo recibe sin empobrecernos por ofrecerlo.